“Tenemos barcazas que están llegando, pero no podría decirte exactamente cómo se comportará el mercado en adelante. Están subiendo nuestras ventas. La semana pasada, el promedio de venta de la nafta Oikoite de 93 octanos fue de 400.000 litros y pasamos a 1.200.000. Con el diésel de 600.000 a 1.200.000. Esta semana esto va a aumentar por la diferencia en precio con la suba de los otros emblemas”, recalcó.
Refirió que atendiendo a que las ventas están en aumento considerable, están tratando de prever todo y acelerar las llegadas de las barcazas y hacer más pedidos. “Acá ya no es cuestión de stock sino lo que va llegando debe cubrir la necesidad”, puntualizó. Asimismo, aclaró que está aguantando los precios de todos los tipos y que en el caso de la nafta y el diésel subsidiado tienen un tope del treinta por ciento. “Momentáneamente estamos soportando”, dijo.
INEVITABLE. Por su parte, el directivo de la distribuidora de combustibles TLP, Robert Bosch, afirmó ayer que no se trata de que la gente crea o no en los argumentos que motivan la suba de precios. Afirmó que simplemente, haciendo los cálculos, se podrá comprobar que no se puede evitar el reajuste. En conversación con ÚH, el empresario refirió que la crisis en torno a los combustibles es mundial. “Aquí en Holanda, donde estoy ahora, el gasoil cuesta al cambio 18.000 guaraníes el litro”, enfatizó.
Sobre las críticas cuidadanas que ponen en duda la estructura de costos de los privados, respondió: “Aquí no es cuestión de que se crea o no en nosotros. Solo hay que tomar la tabla de precios de la gasolina con el dólar y lo que forma parte de los costos y sale el valor. De ninguna manera estamos poniendo márgenes de 20, 30 o 40 por ciento como se dice”, aseveró. Bosch dijo que, según los informes que está recibiendo, los emblemas privados están teniendo una caída en las ventas de hasta 60%. Asimismo, acotó que hay estimaciones que señalan que Petropar solamente podría aguantar entre 16 a 20 días más de venta con sus precios.
Fuente: Última Hora