Se han lanzado dos medidas: el Plan Metano Cero y la inclusión del biometano en el Reidi (Régimen Especial de Incentivo al Desarrollo de Infraestructura), que exime a PIS/Cofins de cobrar por productos y servicios para proyectos aprobados por el Ministerio de Minas y Energía.
En un acto en el Palacio del Planalto se firmaron las ordenanzas de desarrollo del plan y de inclusión en Reidi. El Gobierno trata el Plan Metano Cero como resultado del acuerdo para reducir las emisiones de metano, firmado en la última Conferencia del Clima, celebrada en Glasgow el año pasado.
Para el ministro Bento Albuquerque (Minas y Energía), se espera que el país produzca 120 millones de metros cúbicos de biometano por día durante los próximos 10 años. “Hoy, la capacidad del gasoducto Bolivia-Brasil [que transporta gas natural importado de Bolivia] es de 30 millones de metros cúbicos por día. Es decir, en aproximadamente 10 años el país podría estar produciendo 4 veces lo que actualmente es la capacidad de transporte de Bolivia a Brasil”, dijo.
El ministro Joaquim Leite (Medio Ambiente) habló de una reducción del 36% en las emisiones de metano. El plan crea líneas de crédito y financiamiento de bancos públicos y privados para actividades en la cadena del biogás, producido a partir de residuos agrícolas, tratamiento de aguas residuales y otros. También instituye créditos de metano.
“El gobierno federal está creando el mercado de carbono regulado y ahora estamos anunciando la creación, dentro de este mercado, de un crédito de metano específico para estos proyectos. Será un ingreso adicional para los proyectos de plantas de biogás y biometano”, dijo Leite. Sin embargo, no está claro cómo se regulará este mercado.
Según el presidente de ABiogás (Asociación Brasileña de Biogás), Alessandro Gardemann, “el crédito de metano será solo un registro separado en la misma regla de política de créditos de carbono”. Según una encuesta de la asociación, el sector apunta a la construcción de 25 nuevas plantas hasta 2030. Hoy, hay 595 plantas de biometano de pequeña escala en Brasil y 5 grandes, según Gardemann.
Fuente: Poder 360