Con esto, la empresa, asegura en un comunicado, quiere contribuir a modernizar el sistema y acelerar la transición energética hacia una matriz más sustentable, con una combinación de plantas modernas, de bajas emisiones y energías renovables no convencionales. Con el cese del funcionamiento de estas unidades, quedará solo en operación en el complejo la central Nueva Renca, que es un ciclo combinado a gas natural con 379 MW de potencia instalada.
Esta fue una de las primeras centrales termoeléctricas del país, inaugurada en 1962 y que desde 1998 opera como central de respaldo. Si bien las unidades Renca 1 y 2 no han operado en los últimos años, cuentan con resolución de calificación ambiental favorable hasta agosto de 2025. Si operaran en su máximo potencial técnico podrían emitir hasta 1 millón de toneladas de CO2 en un año, lo que equivale a un 0,9% de las emisiones totales del país.
Desde la empresa aseguran que se hace importante tener centrales como Nueva Renca en la comuna que le den respaldo y confiabilidad al sistema, con una unidad eficiente y limpia. Para ello, la empresa convertirá la Central Los Vientos, de 128 MW, de diésel a gas natural.
En esta misma línea de actuación, en octubre, Generadora Metropolitana obtuvo 980 millones de dólares de financiamiento para la planta solar más grande de Chile, en la región de Antofagasta, en el desierto de Atacama. La central CEME1 se compone de 860.000 módulos con una potencia nominal de 480 MWp, en unas 400 hectáreas.
Fuente: Pv Magazine