Jueves, 16 Diciembre 2021

Paraguay - Las negociaciones de Itaipú

Itaipú es un tema sensible para el país y todos podemos emitir un juicio de acción casi no discutible. Estimo que Itaipú es para el Paraguay, y será durante mucho tiempo, un área de desarrollo estratégico no solo por su impacto en el PIB, sino también por su efecto multiplicador en el desarrollo de sectores importantes de la economía.
Otro punto que ya hemos acordado en una gran mayoría es, hasta el presente, que nuestra incapacidad de retirar más energía para nuestro uso ha permitido que el consumidor brasileño acabe usando “nuestra energía” pagando un adicional que en el caso de la energía que le corresponde a Brasil no la tiene que pagar. Esto implica, hasta el momento, que nuestra incapacidad provoca que tengamos un ingreso en la ecuación de uso de energía que nos genera un plus que usamos para nuestro desarrollo.

A mediados de diciembre, en el Consejo de Itaipú, ambas partes deben acordar qué harán con la tarifa que será pactada bajo la condición de reducción casi de la totalidad de la deuda, lo que exigirá un nuevo tarifario. Esto será como la extensión de un partido que termine en empate. Hay varios escenarios que ya se han planteado a nivel no solo de gobiernos, entre ambos presidentes, sino también entre el equipo de negociadores.

Este momento quizás nos indique si llegaremos a la tanda de penales o no a fines del 2022, año difícil electoral para ambos países. Lo que salga de la primera ronda y lo que se plantee para fines del 2023 marcará una inercia que para el Paraguay será un escenario para trabajar.

Algunos datos de la realidad que enfrentamos. La energía de Itaipú, su costo de compra hoy para el Brasil es muy superior a los precios que se compra en los concursos de precios del mercado energético. Entendamos que Brasil posee hace rato un mercado de producción de energía abierto, por lo que se compite por los contratos de venta de energía y de transporte.

Si no hubiese la obligación de contratar la energía producida por Itaipú de parte de la distribuidora mayorista brasileña, no le venderíamos la energía. Es una cuestión simple de competencia de mercado. Itaipú es una pieza fundamental para Paraguay. No lo es en la misma proporción para el Brasil. Y hoy es una carga de incompetencia de precios de mercado.

Dato dos. Históricamente Itaipú ha sido un emprendimiento donde se han consensuado entre los mandatarios de ambos países políticas de desarrollo para las dos naciones. Esto significa que, en última instancia, la voluntad personal de los presidentes de ambos países pueda mover el resultado hacia un escenario donde Paraguay tiene beneficios aún bajo su condición de país de menor tamaño. Esto es político y personal. Y hoy lo continúa siendo.

Y esto no tiene nada que ver con el Anexo C. Paraguay tiene un precio de energía tanto domiciliaria como industrial muy por debajo de los precios de nuestros vecinos. Y en la matriz de precios de América Latina somos un país con energía a precios muy competitivos. Entonces, si esto es así, ¿por qué no somos el centro de atracción de inversiones en uso de energía? Dato adicional, porque la ANDE debe continuar con su plan estratégico de desarrollo de infraestructura de distribución y dotar de seguridad a la entrega de energía, lo que hoy aún tiene puntos enormes pendientes.

Por último, desarrollar el plan de la ANDE de infraestructura y mejora de la matriz de energía demandará en los siguientes 10 años valores cercanos a los 10.000 millones de dólares, lo que es equivalente a las reservas del país. Por tanto, negociar cualquier escenario tendrá implicancias de desarrollo directo para Paraguay. Sea cual fuere el resultado final es un desafío para todos los paraguayos. Y en la adversidad siempre hemos sobresalido. Paraguay primero.

Fuente: Última Hora