El Estado destinó en los últimos cuatro años casi $ 106.000 millones en subsidios a la producción de gas natural, que permitieron sostener la oferta local y continuar con la explotación de Vaca Muerta. Fueron S 105.205 millones los pagos que ejecutó el Tesoro a partir de 2017 por la Resolución 46, que beneficiaron principalmente a Tecpetrol y a la Compañía General de Combustibles (CGC), y otros S 696 millones los que se abonaron por el Plan Gas 4, programa que está en vigencia desde inicios de 2021.
Así lo informó por escrito el jefe de Gabinete, Santiago Ca- fiero, en la previa a su visita al Congreso. Además, desde 2019 las petroleras cobraron del Estado una deuda por u$s 1583 millones correspondiente a pagos pendientes de las tres versiones anteriores del Plan Gas, que comenzaron en 2013.
El Plan Gas IV remunera la producción de las petroleras destinadas a la demanda prioritaria y la generación eléctrica. Son 67,42 millones de m3 diarios todos los días del año, a un promedio de u$s 3,50 por millón de BTU. El Estado cubre la diferencia entre ese costo y lo que abonan los hogares -un promedio de u$s 2,20- y las usinas -cerca de u$s 2,70-.
La Secretaría de Energía estimó en marzo que el costo del sistema de gas -entre los pagos a las petroleras y la importación de gas licuado y en estado natural de Bolivia- necesitaría una inyección de fondos del Tesoro de $ 110.000 millones, unos $ 37.000 millones más que lo presupuestado.
El Ministerio de Economía empezó a ejecutar pagos el 20 de abril. Sobre los S 696 millones afrontados, la francesa Total Energics fue la que más cobró: S 166,9 millones.
El Plan Gas logró revertir la tendencia al declino de la producción e incluso ya ayudó a que la Argentina exporte a Chile este fin de semana (en condición de intercambio), en pleno invierno.
Por su lado, la Resolución 46/2017, que premió la producción incremental en nuevos campos, estableció un precio de u$s 7,50 por millón de BTU para 2018, con un sendero descendente cada año de 0,50 dólares.
En 2021, último año de vigencia del programa, se paga u$s 6. En este caso, el Estado cubre con subsidios la diferencia entre ese precio y el promedio del mercado, que este año rondó los u$s 2,30 por millón de BTU.
El Estado paga lo que no traslada a los usuarios.
Fuente: Cronista