La propuesta se encuentra en resolución, que fue debatida este miércoles (7 de julio de 2021) en audiencia pública en la agencia.

Según representantes de la industria que hablaron en la audiencia pública, los cambios en la reventa de combustibles pueden generar inseguridad jurídica en el mercado, mayor dificultad para inspeccionar el sector y no discuten los problemas de evasión fiscal y adulteración de combustibles.

Principales cambios propugnados por la ANP:

Uso de bombas no exclusivas por parte del distribuidor de combustible (bombas blancas);

Opción de no mostrar la marca del distribuidor de combustible líquido;

Visualización de los precios del combustible con dos decimales;

Adquisición y venta de combustibles de ciclo Otto por TRR (Transporter-Reseller-Minorista);

Entrega de combustible fuera de las instalaciones de la estación, a través del servicio de entrega;

Según la ANP, las medidas aportan innovaciones al mercado y simplifican las reglas del sector. Para Patrícia Baran, superintendente adjunta de la agencia, la ANP no puede prohibir prácticas como la custodia de la bandera o el servicio de entrega de cargamentos de combustible fuera de las instalaciones de la estación (entrega).

Dijo que las estaciones no estarán obligadas a vender combustibles de diferentes marcas, pero no le corresponde a la ANP "penalizar a una estación que vende la marca que lleva la bandera y, además, ofrece otra opción".

OPINIONES

Según Bárbara Cristina, representante de Ipiranga, los cambios regulatorios de la ANP no están enfocados a restringir las prácticas anticompetitivas y fomentar la competencia y la libertad en el mercado.

“A partir de los cambios propuestos, el consumidor estará confundido al ingresar a un servicio marcado y encontrarse con una bomba no exclusiva”, dijo la representante de Ipiranga en su presentación. Para ella, el consumidor elige una determinada estación de acuerdo con la marca de su elección.

"Estaremos engañando al consumidor que ingresa a la gasolinera Ipiranga, esperando ser atendido con la calidad del producto y servicio que lo hace acudir a ese servicio específico", dijo.

Sheila Oliveira, representante de BR Distribuidora, afirmó que no es el momento de hacer un cambio “disruptivo” en el mercado.

“Sobre la bomba genérica, entendemos que la medida es extremadamente dañina para el consumidor. Aumenta los costos de transacción de los contratos y los costos de inspección ”, dijo.

Agregó que la medida defendida por la ANP no respeta el Código de Defensa del Consumidor al no observar el derecho a la información y la transparencia. "Los consumidores se sienten atraídos por la marca o por el precio que se muestra en la gasolinera", dijo.

Fuente: Poder 360