El propósito de la nueva resolución es reducir la carga de los agentes económicos que operan en el mercado de combustibles, posibilitar la innovación a través de nuevas formas de acción, agilizar la oferta fomentando nuevos arreglos comerciales, así como revisar y simplificar reglas que se han vuelto desproporcionadas, sin descuidar la protección de los intereses de los consumidores.
Los cambios propuestos están relacionados con los siguientes temas: protección regulatoria de la lealtad a la marca; suministro fuera de las instalaciones de reventa autorizadas; hipótesis de cancelación de autorización de funcionamiento por remoción del sello de interdicción; y mostrar precios en las bombas de combustible.
Fuente: TN Petróleo