"La demanda mundial de petróleo seguirá recuperándose y para fines de 2022 superará los niveles previos al covid", dijo la institución.
Después de un retroceso récord de 8,6 millones de barriles por día (mbd) en 2020, se espera que la demanda mundial aumente en 5,4 mbd este año y en 3,1 mbd en 2022, cuando alcanzará un promedio de 99,5 mbd.
En el último trimestre de 2022, la demanda debería llegar a 100,6 mbd, según la AIE. El pico mundial hasta ahora se registró en el cuarto trimestre de 2019, en 100,5 mbd, antes de la pandemia.
"La recuperación será desigual tanto en las regiones como en los sectores y productos", señala el informe.
La agencia cree que, aunque el fin de la pandemia está en el horizonte para los países desarrollados, la desaceleración de las campañas de vacunación podría afectar la recuperación en otras naciones.
"Los petroquímicos se beneficiarán de la fuerte demanda de plásticos, mientras que el comercio mundial apoyará la demanda de combustibles marinos", concluye el informe. "Pero la industria de la aviación será la más lenta en recuperarse, ya que es probable que algunas restricciones de viaje permanezcan vigentes hasta que la pandemia esté firmemente bajo control".
La organización también espera que la gasolina se mantenga por debajo de los niveles previos a la crisis, como resultado del trabajo continuo a distancia en varios sectores y una mayor participación en el mercado de vehículos eléctricos.
"Responder al crecimiento esperado de la demanda no debería suponer un problema", dice la agencia, que destaca las capacidades de producción adicionales de los países de la OPEP y sus aliados.
Estos países, reunidos en el grupo OPEP +, limitaron su producción para sostener los precios del petróleo durante la crisis, pero ahora están comenzando a reanudar operaciones con 2 mbd adicionales.
La agencia calcula que los países de la OPEP + podrán producir hasta 6,9 mbd más y, si se eliminan las sanciones internacionales contra Irán, el mercado tendría otros 1,4 mbd.
La AIE, sin embargo, vuelve a destacar las dificultades para lograr la neutralidad de carbono en el mundo y limitar el calentamiento global.
"Se espera que la demanda de petróleo continúe aumentando, lo que subraya los enormes desafíos necesarios para lograr las ambiciones declaradas", afirma el informe.
La agencia, que asesora a los países desarrollados, destacó en un documento publicado en mayo los esfuerzos necesarios para mantener bajo control el cambio climático, como exige el acuerdo climático de París.
La organización defiende el abandono de cualquier proyecto de prospección de petróleo o gas y la suspensión de la venta de vehículos nuevos con motores de combustión a partir de 2035.
Esto implicaría que la demanda de petróleo nunca supera el pico de 2019, ya que caería gradualmente a 72 mbd en 2030 y 24 mbd en 2050, calculó la IEA en mayo.
Fuente: O Globo