A través de un comunicado que fue presentado por su sresidente, Luis Fernando Barbery, la institución cupular de los privados señala que el país atraviesa por un proceso de grave crisis y contracción que, a fines de 2020, marcó una caída del 11 por ciento PIB, más alto que la registrada en la hiperinflación de 1982 (-6.5 por ciento) y comparable con la de 1954 (-9,5 por ciento).
En este contexto, la CEPB considera que un aumento salarial significará para las mypes una ola de cierres y despidos, mientras que para una gran cantidad de trabajadores implica el cese de su relación laboral y el ingreso a la informalidad, la precarización y el subempleo.
Fuente: Los tiempos
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