Según el análisis del organismo, ya existen numerosas tecnologías para alcanzar un sistema energético con cero emisiones netas, entre las cuales, están las energías renovables, el hidrógeno verde y la bioenergía.
“En 2050, el 90% de todas las soluciones de descarbonización incorporarán energías renovables a través de un suministro directo de energía de bajo costo, eficiencia, electrificación de sectores de uso final con base en renovables y también del hidrógeno verde”, indica el informe.
Según Irena, “la inversión en la transición energética tendrá que aumentar un 30% sobre la inversión planeada para un total de 131 billones de USD de aquí a 2050, es decir, una media anual de 4,4 billones de USD. Los beneficios socioeconómicos serán enormes, por cada millón de dólares de gasto, la inversión en la transición generará aproximadamente tres veces más empleos que los combustibles fósiles”.
Y se agrega: “La “ruta de 1,5 ºC” de Irena prevé que la electricidad va a pasar a ser el vector energético más importante en 2050, con una expansión de las renovables 10 veces más elevada durante el mismo período. El transporte registrará el mayor crecimiento en términos de electrificación, con un aumento 30 veces más elevado. Casi el 70% de las reducciones de las emisiones de carbono que se registren en el transporte procederán de la electrificación directa e indirecta”.
Fuente: EI