Y en el caso del mercado interno de gasolina, planteaba la alternativa de privatizar la operación de venta de gasolina y ofrecía un esquema. Hoy, insisto en mi propuesta con mayor urgencia ante la situación tan delicada del mercado de combustibles en Venezuela.
La apertura petrolera es el camino
Son varios los factores que en mi opinión hacen que se tenga que tomar la senda de la apertura para poder emprender un verdadero cambio. La crisis económica generalizada que vive el país se debe al agotamiento del modelo de desarrollo interno, que se puso en práctica desde el comienzo de la actividad petrolera. Los planes de desarrollo del país se han basado, históricamente en el gasto público obtenido por el ingreso fiscal producto de la venta del petróleo.
La apertura petrolera, debe significar la inclusión de la inversión privada extranjera y nacional en segmento aguas arriba (exploración/producción) y aguas abajo en la Industria petrolera, petroquímica y derivados y del gas, así como en la generación de energía eléctrica en todas sus fases: generación y distribución. El gran reto consiste ahora, no sólo en abrir la actividad petrolera para permitir la participación de capitales privados extranjeros, sino también en crear las bases de una economía que se desarrolle por la vía de la integración plena de la industria con la sociedad y el sector productivo nacional privado.
¿Cuál es la propuesta para privatizar el mercado de combustibles?
Ofrecer al sector privado nacional a través de licitación de concesión, las instalaciones que sean propiedad de Pdvsa (Estaciones de servicio, muelles de descarga, plantas de llenado, y transporte de gandolas). La Asociación de Dueños de Estaciones de Servicio a nivel de todos los estados del país, podrán participar en la formación de un consorcio operador, el cuál sería el adjudicatario de la concesión por un período de 5 años prorrogables. Dentro de éste consorcio, también podrán participar otros inversionistas que agreguen valor a la operación, demuestren conocimiento del negocio, honestidad y trayectoria empresarial, capacidad financiera y que no poseen ningún vínculo político con el gobierno ni la junta directiva de Pdvsa.
El Consorcio será responsable de la importación de combustible y lubricantes, financiamiento de los inventarios, seguridad industrial y mantenimiento de la planta física de las estaciones de servicio, llenaderos, gandolas, equipos y personal de toda la cadena logística y de ventas.
Los precios del mercado interno serán fijados por el mercado, y en línea con los precios del combustible en los mercados internacionales y con referencia al mercado de gasolinas que cotiza en el mercado de commodities del Nymex en NY. También se tendrá como referencia el Oil Price Information Service (OPIS) que es una empresa que brinda información sobre precios y noticias del petróleo y análisis de gasolina, diesel, etanol, biodiesel, gas LP, combustible para aviones, crudo, gas natural, petroquímicos, plásticos reciclados, materias primas para refinerías, combustible residual y queroseno.
En caso de establecerse una Bolsa Mercantil en Venezuela, los concesionarios podrían cubrir riesgo de fluctuación de precios de gasolina realizando (hedging) cobertura con contratos a futuro y opciones transados en la Bolsa Mercantil Venezolana y sus precios de referencia y liquidación.
Los financiamientos de inventarios de gasolina podrían ser otorgados por los bancos nacionales a través de pignoración de inventario, o a través de factoring, o títulos valores (papeles comerciales, obligaciones, titularizaciones) a través del mercado de valores nacional emitidos por el Concesionario Privado.
Uno de los suplidores de gasolinas podría ser Citgo Petroleum, el cual se encargaría de toda la logística de envío a puertos venezolanos y con posibilidad de otorgar crédito comercial de corto plazo al consorcio privado venezolano. Esto beneficiaria a todos, tanto a Citgo con un aumento de sus ventas, y a los concesionarios y dueños de estaciones, con unas mejores condiciones de financiamiento, calidad de combustible y derivados y servicios logísticos ofrecidos por Citgo al Consorcio privado.
Para disminuir el impacto a la población de bajos recursos, por el alza del pasaje de transporte público debido al aumento del combustible, el Gobierno establecerá un subsidio directo a los trabajadores de bajos recursos y estudiantes que utilizan transporte público mensualmente, como medida de compensación. Esto se depositará directamente en sus cuentas bancarias. También podrá evaluarse la utilización de carnet con código QR que pueda ser leído por un dispositivo en cada unidad de transporte, o en las estaciones de Metro- Metrobús. Esto reduciría el uso de efectivo a los usuarios. Los recursos podrían venir de la partida de impuestos sobre venta de gasolina.
En una primera etapa, el sector de las empresas de alimentos y medicinas, también tendrán un subsidio directo a la gasolina, para reducir el impacto de los precios del combustible a los costos de producción y se incentivara el uso de transporte de combustible diésel para el transporte pesado y carga liviana. Para ello se exonerará de impuestos y aranceles de importación a los interesados en adquirir éstos vehículos para tales fines.
Los Concesionarios se obligan a mantener las estaciones de servicio en prefectas condiciones de limpieza y de seguridad industrial para empleados y usuarios. Un concesionario que no cumpla los estándares de calidad, mantenimiento y seguridad, podrá ser reemplazado por otro concesionario que garantice dichos estándares.
Todas las estaciones de servicios e instalaciones y equipos tendrán pólizas de seguros actualizadas para garantizar cualquier daño a instalaciones, equipos y terceros.
Otorgar garantías suficientes a los potenciales inversionistas para asegurar su inversión en el país. Estas garantías deben incluir cláusulas de re-equilibrio económico, arbitraje comercial internacional, limitar el poder del Estado para la declaración de rescisión administrativa entre otras garantías disponibles. El sector debe estar abierto a la inversión y a la seguridad jurídica de esas inversiones del sector privado.
Nueva Ley de Hidrocarburos es urgente
La AN debe acelerar la aprobación de una nueva Ley de Hidrocarburos que permita promover con profundidad la creación de empresas privadas, dándole preferencia al capital nacional “aguas abajo”, en todas las actividades conexas y complementarias a la Industria Petrolera, y así industrializar las corrientes de refinación y mercado interno e impulsar las nuevas petroquímicas, la química orgánica industrial y la química fina derivada. Con una Reforma de la Ley Orgánica de Hidrocarburos se podría establecer éste contrato o Esquema de Concesiones privadas del mercado interno de gasolinas y derivados. Igualmente permitiría de forma legal ampliar y mejorar de forma importante las condiciones para la participación privada (extranjera o nacional) en las empresas mixtas, y revisando y modificando el Artículo 303 de la República Bolivariana de Venezuela para la apertura a fondo y privatización de otras áreas de la industria y empresas de Pdvsa que no están dentro del negocio petrolero.
Democratizar el capital
La posibilidad que el Consorcio Operativo Privado adjudicatario de la licitación del mercado de gasolinas y derivados, se le establezca colocar un 20% de las acciones del Consorcio a ser constituido en el mercado de Valores nacional. A través de la cotización de dichas acciones en la Bolsa de Valores de Caracas; permitiría no solo la posibilidad del nuevo consorcio obtener financiamiento del mercado de valores, sino que pequeños y medianos inversionistas cajas de ahorro y jubilación, fondos mutuales, puedan participar del negocio de comercialización de gasolinas y lubricantes, diversificando su riesgo de inversión e invirtiendo en un negocio de buena rentabilidad y con dividendos en dólares. Es abrir la inversión petrolera y de energía. Es abrir la puerta a la inversión bursátil y democratización del capital y las empresas a ser privatizadas no solo en el sector petrolero y de energía, sino en las empresas del Estado Venezolano que podrían ser productivas y eficientes en manos del sector privado y de los venezolanos a través del mercado de valores nacional.
GUILLERMO GARCIA N. - Asesor Financiero
Fuente: El Universal