Pero eso es lo que planea hacer Michael Palin, profesor titular de la Universidad de Otago, en Nueva Zelanda.
Su proyecto consiste en perforar dos pozos a una profundidad de 500 metros y monitorear la roca para ver si es adecuada para proporcionar energía geotérmica.

“Se sabe desde hace algún tiempo que la región de Dunedin (sur de Nueva Zelanda) tiene un flujo de calor en la superficie aproximadamente un 30% más alto de lo esperado según las mediciones anteriores”, dice el Dr. Palin.

Es ese calor gratuito lo que el Dr. Palin espera aprovechar.

Fuente: Money

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