“Garantizar el abastecimiento del gas licuado de petróleo (GLP) y de los combustibles al consumidor final es importante para el ente regulador, ya que durante 2020 se pudo evidenciar una dejadez de parte de las exautoridades”, indicó Jiménez.
Por ejemplo, mencionó que en el caso de la comercialización de gas natural vehicular (GNV), durante la gestión del gobierno transitorio hubo una disminución de 35%; mientras que en Tarija el proceso de conversión a GNV fue cero, y en La Paz en 2019 se registraron 3.000 conversiones, pero en 2020 sólo 94.
Fuente Página Siete
Lea la noticia