El cambio en la perspectiva de Hunt Perú a estable refleja la “sólida recuperación de ingresos y flujo de efectivo del impacto del brote de COVID-19 en el 2020”, dijo la agencia en un comunicado.
Moody’s espera que las métricas operativas y financieras de la compañía correspondan a las de una compañía de exploración y producción con calificación Ba2 durante los próximos 12-18 meses.
La calificación de familia corporativa Ba2 de Hunt Perú considera el pequeño tamaño de producción de la empresa; su concentración de activos en solo dos bloques de gas; dependencia operativa de solo dos ductos, propiedad de Transportadora de Gas del Perú (TGP) (Baa1, estable); sin control operativo sobre los lotes de gas; vulnerabilidad a los precios de las materias primas; alta tasa de pago de dividendos y la expectativa de Moody’s de continuos precios volátiles de gas natural y de líquidos del gas natural.
Por otro lado, las calificaciones de Hunt Perú están respaldadas por las grandes reservas probadas de gas de la compañía, equivalentes a unos 18 años de vida en base a la producción del 2020; una sólida base de activos en los prolíficos campos de gas de Camisea de clase mundial; bajo riesgo de volumen dada la sólida demanda tanto en el mercado local como en el internacional; la importancia estratégica de los campos de Camisea para el Gobierno del Perú (A3 estable); y el experimentado equipo directivo de la empresa.
Moody’s considera que las disposiciones del acuerdo de deuda en las notas no garantizadas de Hunt Perú, que ayudan a aislar a Hunt Perú de su matriz, son beneficiosas para su perfil crediticio, ya que los pagarés representan el 100% de la deuda de la empresa.
“Hunt Perú tiene buena liquidez. El efectivo por un monto de aproximadamente US$ 57 millones en diciembre del 2020 más alrededor de US$ 260 millones en efectivo de operaciones hasta mediados del 2022, como esperaba Moody’s, financiará US$ 75 millones en amortización de deuda, US$ 40 millones en gastos de capital, más US$ 200 millones en distribuciones de accionistas en el período”, explicó Moody’s.
Hunt Perú también cuenta con una línea de crédito renovable comprometida a tres años de US$ 30 millones que vence en mayo del 2021 y Moody’s cree que la compañía se renovará en breve.
Hunt Perú comenzará a amortizar sus pagarés sénior no garantizados a fines del 2021 (alrededor de $ 50 millones anuales).
Factores que podrían modificar la calificación
Las calificaciones de Ba2 de Hunt Peru están limitadas por el alto pago de dividendos a su matriz. Una reducción significativa de la deuda de forma sostenida, sin afectar su desempeño operativo, podría desencadenar una acción de calificación positiva en las calificaciones de Hunt Perú.
El perfil crediticio de la empresa matriz de Hunt Perú, Hunt Oil Company, sería información relevante para que Moody’s considere una acción positiva en la calificación de Hunt Perú.
Las calificaciones Ba2 de Hunt Peru podrían ser rebajadas si enfrenta interrupciones operativas prolongadas o si su producción disminuye significativamente. Un índice de cobertura de intereses, medido por el EBITDA / gasto por intereses, por debajo de 5 veces también podría desencadenar una acción de calificación negativa.
Fuente: Gestión