Entre los diversos expedientes que en el ámbito energético han mermado la confianza de los inversionistas está también el replanteamiento de contratos ya pactados con particulares para favorecer a CFE de Manuel Bartlett y a Pemex.
En el primer caso firmas como IEnova que preside Carlos Ruiz Sacristán, Transcanada a cargo de Robert Jones, Carso de Carlos Slim y Fermaca de Fernando Calvillo debieron ceder a los ajustes de convenios ya cerrados a petición de CFE. Algo similar se reprodujo el año pasado para Etileno XXI.

En este asunto Pemex de Octavio Romero inclusive cortó el abastecimiento de gas natural a Braskem-Idesa alegándose que las condiciones fraguadas conceptualmente en el sexenio de Felipe Calderón y ya cerradas con Enrique Peña Nieto no eran justas.

Obviamente esto tampoco fue la mejor señal si se considera la posible afectación de un proyecto por 5,200 mdd y que involucra un crédito sindicado por 3,200 mdd con bancos privado y de desarrollo.

Braskem que dirige Stefan Lepecki y su socio mexicano Idesa de Guillermo Gutiérrez evaluaron acciones en los tribunales mexicanos y extranjeros incluido un arbitraje, sin descartar el poder llegar a un acuerdo para no dislocar la producción de etileno, nodal para México, dada la insuficiente oferta.

Tras agotar esta opción en lo que va del año, le puedo adelantar que el viernes poco después del mediodía se llegó a un stand still con condiciones que deberán protocolizarse pronto.

Braskem, consorcio global que tiene su casa matriz en Holanda, aceptó que al menos en lo que tiene que ver con México se deslinde toda participación de Odebrecht, brasileña involucrada en un sonado caso de corrupción que aquí se ligó con Emilio Lozoya.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador peleó fuerte ese punto para que el nuevo contrato quede al margen de cualquier sospecha de corrupción.

Braskem-Idesa tuvo que ceder con Pemex y Sener de Rocío Nahle en ajustar el precio y el volumen pactados para el gas natural de un contrato que permanecerá a 30 años. Ahora también se buscará que los acreedores reconsideren los términos de los créditos.

Lo interesante es que Etileno XXI mantendrá su relación con Pemex en otro asunto que dejará un mal sabor de boca a la IP.

Alberto Aguilar

Fuente: El Economista