El parque eólico Pampa -que funciona en Tacuarembó- fue en 2015 el primer proyecto donde se habilitó a que pequeños inversores minoristas fueran socios de UTE.
Y fue también una de las emisiones con mayor demanda de ahorristas pequeños para un producto bursátil en el mercado local. Esa avidez abrió la puerta para que más tarde en el tiempo el ente repitiera la receta con la construcción de otros dos parques, Arias en Flores y Valentines en Treinta y Tres.

Con cuatro años en funcionamiento las tres granjas eólicas tuvieron un elemento en común: la cantidad de energía generada fue inferior a lo esperado y los flujos de ingresos menores a los planificados. Esa situación obligó a que se tuvieran que determinar las causas y a corregir los modelos financieros pensando en los años de vida útil que todavía restan por delante.

El informe técnico de Pampa se conoció en los primeros días de febrero, y estuvo a cargo de la consultora española Barlovento Recursos Naturales. En ese estudio, se ajustaron las proyecciones de producción de energía anuales, que pasaron a ser de 479.920 MWh (en el 50% de los casos se situaría en ese nivel o más), un 13,7% menos que lo estimado inicialmente por la consultora Mott MacDonald.

¿Cómo influye ese cambio en la rentabilidad del parque que tiene como socios a cientos de pequeños inversores? Hasta ahora Pampa tuvo una producción de 481.000 MWh en promedio por año, y operó con un factor de capacidad del 38,8% en vez del 44,35% proyectado.

La calificadora de riesgo Care recalculó la Tasa Interna de Retorno (TIR) sobre la base del modelo financiero original, ajustando la producción a la real lograda hasta el momento. Según la agencia, si bien el factor de capacidad es inferior al esperado, está muy por encima de los valores críticos. Eso aseguraría una TIR del 8,2% anual en dólares.

Aun cuando es un rendimiento que está por debajo del ofrecido en el prospecto original (11,6% anual) se lo considera atractivo. “El proyecto sigue presentando una sólida expectativa de alcanzar tasas de retorno razonables”, afirmó la calificadora. Hasta ahora el parque eólico distribuyó fondos en tres oportunidades por un monto total acumulado de US$ 39,5 millones.

A mediados del año pasado fue la empresa Areaflin (parque eólico Valentines) la que había comunicado una nueva estimación de producción de energía para el largo plazo. Esa nueva proyección está un 9,05% por debajo de la estimación inicial del proyecto. Con esa nueva estimación la TIR más probable se ubicaría en el entorno de 8,9% anual. La rentabilidad prevista originalmente era de 12,5% anual.

Los más operados

Los parques eólicos (Arias, Pampa y Valentines) fueron los títulos corporativos más operados en 2020 en el mercado de valores, tanto en cantidad (66%) como en el volumen operado (45%). Esto se explica en buena medida por la alta participación del público minorista, que genera un alto número de transacciones de bajo volumen, según se da cuenta en un informe realizado por el área de riesgos de Afap Sura.

Fuente: El Observador