El proyecto fue presentado en el seminario online “La energía que viene del mar”, promovido por el Centro de Estrategia en Recursos Naturales y Energía y contó con la participación de representantes de empresas, entidades del sector y países precursores en este tipo de tecnología.
Según Prates, en Brasil, el mercado offshore será sin duda el más atractivo y competitivo del mundo en los próximos cinco o diez años. Las condiciones eólicas y climáticas, pero también considerando el entorno operativo de bajo costo, favorecen el escenario positivo. Según el senador, el PL era la pieza que faltaba para autorizar la instalación de proyectos que hoy ya se encuentran en desarrollo en el país.
En la presentación, el senador afirmó que el reglamento ayudará a tomar proyectos de parques eólicos marinos que se encuentran pendientes de evaluación por parte de Ibama. Prates señaló que Rio Grande do Norte y Ceará son los estados que cuentan con las mejores áreas marinas para la generación eólica marina, con factores de capacidad que superan el 80%. Según el congresista, Brasil tiene un gran potencial para convertirse en un polo de atracción de inversiones en el segmento. Hoy en día, la energía eólica marina ya representa alrededor del 10% de la generación de energía del Reino Unido. En Dinamarca, la energía eólica comenzó a implementarse en la década de 1970 y hoy el país es líder mundial en el desarrollo de proyectos eólicos marinos.
El texto propone reglas similares a las de las subastas de petróleo, que incluyen bonificaciones de suscripción para el Gobierno Federal, un pago por la ocupación y retención del área, que se destinará a la agencia reguladora, y también el pago de la Participación Proporcional - regalía - que corresponde al 5% de la energía efectivamente generada y vendida por cada sistema energético instalado, a pagar mensualmente a partir de la fecha de operación comercial de la planta. El PL propone realizar subastas por la oferta más alta, como en el régimen de concesiones de petróleo y gas. Las áreas ofertadas en la autorización prevista ya contarán con evaluaciones ambientales previas. En el caso de autorización independiente, estas evaluaciones serán responsabilidad de los operadores.
El reglamento es el resultado de un largo trabajo liderado por Cerne, en discusión durante casi 5 años. Según el presidente de Cerne, Darlan Santos, el PL se basó en las experiencias de regulaciones internacionales, adaptadas a la realidad brasileña. El texto incorpora la regulación de tecnologías integrales como la mareomotriz y la fotovoltaica. La ley también incluirá un artículo sobre la fase de desmantelamiento que estipula, por parte del inversionista, la obligación en cuanto a la planificación y desmantelamiento de las estructuras, salvo las estancias permitidas, además del destino correcto de los materiales.
Fuente: Agência CanalEnergia