La cotización del petróleo está por encima de los 60 dólares, pero esto genera para el país un mayor costo en la compra de gasolina y diésel desde el exterior.
Los precios del petróleo y de los minerales repuntan, pero el país debe pagar más por la importación de gasolina y diésel. La cotización del petróleo intermedio de Texas (WTI) (referencia en Bolivia) cerró en 60,52 dólares, aunque se mantiene en niveles máximos en un año, afectado por la ola de frío en Texas.

Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, explicó que para atender la demanda interna el país importa un 70% de diésel y cerca del 50% de gasolina, ya que la producción es insuficiente.

“Son 26.000 barriles de diésel y 16.000 barriles de gasolina que importamos. Por cada dólar del petróleo, son 45.000 dólares que se gastan y si sube dos dólares enviamos 90.000 dólares afuera. Si sube cinco dólares son 200 mil dólares”, indicó.

Si bien por el lado de exportación de gas mejora el precio e internamente las regiones y universidades reciben más recursos, en general el efecto es neutro. De acuerdo con Ríos, antes había un impacto positivo cuando subía el petróleo porque se exportaban mayores volúmenes de gas y se importaba menos combustible.

Fuente: Página Siete

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