Pedro Mancuello, viceministro de Comercio y Servicios del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) refirió que el reajuste del precio de combustibles sería de acuerdo a la cantidad de stock de cada emblema privado y según los valores del mercado internacional.
Asimismo, subrayó que la decisión de mantener el costo del diésel común –utilizado por el transporte público- no contempla un subsidio.

En conversación con ABC Cardinal, Mancuello comentó que los distintos emblemas manifestaron su preocupación por el alto costo del crudo y la necesidad de un reajuste.

Refirió que el compromiso por parte del sector privado es reajustar los precios con relación al stock que tengan, pues de este modo podría monitorearse el mercado internacional. Aclaró desde el MIC se planteó que en nuestro país el valor de los combustibles se rige por la libre competencia, por lo que los emblemas pueden establecer sus propios costos.

“El compromiso del sector privado es que cada uno va a aguantar lo que pueda, y los que tengan poco stock, van a empezar a subir. Va a haber una competencia entre empresas. La intención era afectar en lo menos posible al diésel común”, expresó.

Adelantó que –según las proyecciones– el precio del crudo y el valor del dólar podrían reducirse en las próximas semanas. Este escenario podría beneficiar a los emblemas y bajar nuevamente el costo de los combustibles.

Señaló que el acuerdo para contener una suba importante de los precios no contempla un subsidio para ningún gremio relacionado al transporte público. “El subsidio al transporte público al área urbana lo da el Viceministerio de Transporte. Nosotros no vamos subsidiar. No va a haber combustible subsidiado para el sector transporte”, subrayó.

Seguidamente, explicó que las razones para que el sector privado apruebe tal acuerdo se basan en las proyecciones sobre el valor del crudo y el dólar, además de un compromiso contractual –y de costo– que tienen con los distribuidores.

Ayer, autoridades de Petropar y el Ministerio de Industria y Comercio se reunieron con representantes de los distintos gremios de combustibles. Mancuello reveló que la propuesta del sector privado -para no subir los precios- fue que se reduzca o elimine el impuesto selectivo al producto, pero que descartaron la “oferta”, ya que no cuentan con la atribución para aprobar la medida.

“Plantearon que, si el Gobierno quería ayudar a mantener el precio, no era subsidiar, sino que el impuesto selectivo al consumo se deje de cobrar en el diésel tipo 3 y, eventualmente, se lo redistribuya en otros tipos de combustibles. Nosotros dijimos que no porque no somos autoridad competente en el sistema impositivo”, comentó.

El viceministro de Servicios y Comercios indicó que Petropar cuenta con un depósito de combustible importante. No obstante, tendrán que evaluar si mantienen o suben sus precios de acuerdo al mercado, ya que, en caso de vender a menor valor, podría afectar a la institución en el momento de la reposición.

“Petropar tiene un stock importante que le hubiese hecho permitido aguantar varios meses más solo que, en el caso de que el sector privado empiece a subir y Petropar tenga precios más baratos, lo que va a suceder es que nadie va a comprar un combustible más caro; entonces, Petropar va a quedarse rápidamente sin stock y su costo de reposición va tener que ser superior después”, declaró.

Luego de la reunión de representantes se decidió que la suba del precio de combustibles sería de G. 400 por cada litro, que se daría de forma paulatina. No obstante, el sector distribuidor refirió que en un par de días casi todos los emblemas ya reajustarán los costos debido a la poca cantidad de depósito. El incremento exceptúa al diésel tipo 3, utilizado por las empresas del transporte público, por lo que el valor del pasaje tampoco aumentaría.

Fuente: ABC