“La situación que viven las compañías es delicada y requiere de la inmediata intervención de la Secretaría de Energía de la Nación”. A su vez, el presidente de le entidad, Pedro Cascales, aseguró que “vamos a solicitar la emergencia del sector y la suspensión de inversiones por un año”.
En el comunicado, CEGLA señala que “el año pasado fue complicado por la pandemia del Covid-19 y por el atraso en la actualización de los precios de referencia que llevó a que la actividad de fraccionado de gas envasado esté en un contexto de déficit insostenible.
Luego de los reclamos iniciados por CEGLA se consiguió que los valores se incrementen, pero no al nivel requerido para recuperar los rendimientos históricos”. Desde CEGLA se evalúa pedir la suspensión de inversiones por el plazo de un año en renovación de camiones y en la recalificación de envases garrafas y tanques a granel.
“Las empresas no pueden continuar con esta situación de quebranto operativo que pone en riesgo a una industria que requiere brindar un servicio en condiciones de calidad y seguridad”, destacó Cascales.
“Nuestras empresas constituyen un importante y gran dinamizador de la industria nacional, invirtiendo mensualmente más de $ 750 millones en bienes de capital”, agregó el directivo.
“El producto que entregamos es muy importante para el entramado familiar e industrial de la Argentina en todos los contextos, incluido el actual de pandemia. Reafirmamos nuestro compromiso de ofrecer energía segura y ecológica, pero necesitamos que sea en un marco de previsibilidad de estructura de costos”, indica el comunicado.
El sector fraccionador de gas licuado da empleo directa e indirectamente a más de 9.000 personas y abastece con altos estándares de eficiencia a más de 5 millones de hogares con un combustible ecológico, 100% nacional y que es fundamental para el entramado familiar del país.
Fuente: EconoJournal