El gobierno presentó el martes pasado en el Parlamento su plan para bajar el costo de producción de los combustibles líquidos en tres años. Tras esto, la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu) expresó su concordancia en la necesidad de bajar el precio del gasoil pero cuestionó algunas de las medidas anunciadas, como ser la posibilidad de que las tres distribuidoras vendan combustible a consumidores finales, salteándose a los estacioneros.
“En términos generales, coincidimos con el Ministerio de Industria en bajar el gasoil, en que Ancap venda al precio de paridad de importación”, dijo el presidente de Unvenu, Daniel Añón. Sin embargo, señaló que hay aspectos del plan que pueden perjudicarlos.
A la gremial que reúne a 330 estacioneros de las 470 estaciones de servicio que hay en el país, le preocupa en particular la segunda etapa de la “Propuesta de revisión del sector de combustibles líquidos”. En esta, que comenzaría en enero de 2023, la Ursea realizará “una revisión del reglamento aplicable para la apertura de estaciones de servicio, eliminando condiciones que actúen como restricciones o barreras de entrada al mercado”.
Además, la Ursea habilitaría a “grandes consumidores” a abastecerse directamente de los tres distribuidores: Ducsa, Axion y el Grupo Disa, que compró las acciones de Petrobras en Uruguay y con ello 88 estaciones de servicio. A su vez, el plan prevé “revisar la restricción a la cantidad de COCOs (estaciones de servicios operadas por distribuidoras), mediante una eventual modificación del límite establecido por el regulador”.
Críticas a la propuesta del gobierno. Añón cuestionó la posibilidad de apertura de nuevas estaciones. “El combustible no es elástico. Se va a vender lo mismo y se va a dividir entre más”, aseguró. De todas maneras, reconoció que en algunas regiones puntuales, como Tambores, una localidad compartida por Paysandú y Tacuarembó, se necesita una estación.
Su principal crítica apunta a la apertura de nuevas COCOs. “Nos negamos rotundamente a que se abran más, porque ya tienen cuatro por cada compañía”, dijo el presidente de Unvenu. Añón agregó que estas empresas hoy tienen alquiladas las estaciones de servicio para otros fines, “pero si quieren operarlas es una competencia desleal. Y si lo llegaran a hacer se va a tratar jurídicamente”.
Combustibles. Foto: Archivo El País Combustibles. Foto: Archivo El País “Es competencia desleal que quien te vende a vos también se ponga a vender al público más barato, porque junta dos márgenes: el de la distribuidora y el de la estación. En eso tenemos una discusión bastante amplia”, agregó el gremialista.
Añón dijo, además, que “las estaciones del interior venden desde hace años a grandes consumidores a precios más baratos el gasoil”, y señaló que las distribuidoras podrían vendérselos aún más barato “y saltearse así otro margen”. “Es una vergüenza”, sentenció.
Ganancias de los estacioneros. La ganancia de los estacioneros se ajusta cada tres meses, como el de los fleteros y las distribuidoras. Hoy los empresarios ganan $ 5 por litro de gasoil (que en el surtidor se vende a $ 40,40) y $ 7 por litro de nafta (que se vende a $ 54,95). El ajuste sobre las ganancias lo hacía Ancap y pasará a hacerlo la Ursea.
“Todavía no se sabe cómo se va a ajustar, si se va a seguir ajustando como ahora, cada tres meses, en el caso nuestro por el Índice de Precios del Consumo (IPC), o si van a cambiar. Ese es uno de los temas para conversar rápidamente”, dijo Añón. El próximo ajuste correspondería hacerlo el próximo 1° de abril.
Fuente: Surtidores