El gobierno ya está trabajando en los decretos reglamentarios de la Ley del Gas, que aún debe ser votado por la Cámara de Diputados luego de regresar del Senado con los cambios impulsados ​​por el senador Eduardo Braga (MDB / AM).
La información es del ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, quien participó en este segundo (8) programa de entrevistas de la epbr.

Bento Albuquerque dijo que los decretos sobre las áreas de distribución y transporte se están trabajando junto con la ANP para ahorrar tiempo. No habrá sorpresas para el mercado, garantizó el ministro.

"Estamos muy adelantados en la redacción de los decretos que resultarán de la ley del gas para que podamos ahorrar tiempo", dijo.

El ministro también dijo que cree que en las próximas semanas el proyecto puede ser aprobado por la Legislatura y pasar a la sanción del Presidente de la República. Y reforzó que la relación del Legislativo es positiva y tiende a mejorar.

El relator de la Ley del Gas en la Cámara de Diputados, diputado Laércio Oliveira (PP / SE), rechazará los cambios promovidos en el texto en el Senado Federal. El diputado está trabajando en un nuevo informe.

El texto enviado por el Senado fue modificado por el relator, Eduardo Braga (MDB / AM), quien incluyó en su voto la contratación de centrales térmicas inflexibles mediante subastas de ubicación para, a su juicio, garantizar la ampliación de la red de gasoductos y la acceso de más estados al gas natural.

Nueva subasta de la cesión de derechos Bento Albuquerque también estimó que el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) debería aprobar en marzo el acuerdo entre la Unión y Petrobras para indemnizar a la empresa estatal por las inversiones ya realizadas en las áreas de Sépia y Atapu, en la onerosa cesión de la Cuenca de Santos, que el gobierno pretende relanzar en noviembre.

La subasta de excedentes de la cesión de derechos en 2019 contrató los volúmenes de dos de los cuatro campos ofertados. Búzios fue contratada en un 90% por Petrobras, en sociedad con empresas estatales chinas que asumieron el 10% restante, e Itapu fue 100% con la petrolera brasileña, que opera los contratos de cesión originales, así como con el 100% de las áreas.

Sin ofertas para Sépia y Atapu, la subasta fue considerada un fracaso por los sectores gubernamentales, en particular por el ministro Paulo Guedes, crítico del modelo de producción compartida.

Petrobras no ejerció su derecho de preferencia por los excedentes de volumen de estos dos campos, pero se señaló la complejidad de la subasta como una de las razones del desinterés de las petroleras internacionales.

"Estamos eliminando incertidumbres y creemos que esta subasta será muy exitosa", concluyó el ministro.

Fuente: EPBR