Nombre histórico para los entusiastas de los videojuegos, las tiendas GameStop están lejos de ofrecer un modelo radiante de crecimiento en una era en la que las compras en línea, las descargas o los juegos remotos han superado las ventas físicas.
Debido a estas dificultades financieras, las acciones del grupo están entre las más atacadas en Wall Street por las ventas en corto. Esta práctica, común en grandes fondos de inversión, consiste en vender anticipadamente acciones apostando a una caída en sus precios con el fin de recomprarlas más barato en una fecha posterior, y obtener así una ganancia sustancial.
Fuente: El Deber
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