El sector sufre de baja producción y escasez de recursos Un informe de dos organizaciones norteamericanas provocó que cuatro bancos europeos decidan eliminar el financiamiento para el crudo extraído desde la Amazonía.
A mediados de agosto de 2020, las organizaciones ambientalistas norteamericanas Stand.earth y Amazon Watch publicaron un informe que cuestiona el financiamiento que hacen bancos europeos a las actividades de explotación y comercialización de crudo procedente de la Amazonía ecuatoriana.

 En ese informe se detalla que desde 2009, 19 bancos europeos entregaron líneas de crédito por $10.000 millones para que 155 millones de barriles de petróleo salieran de Ecuador hacia refinerías en Estados Unidos. Más del 40% de esos embarques fueron a instalaciones en California.

 Esa cantidad de crudo, según las organizaciones ambientalistas, contenía aproximadamente 66 millones de toneladas métricas de CO2, lo que equivale a las emisiones anuales de 17 plantas de carbón.

 El mayor problema es que las actividades extractivas, que dieron como resultado esa producción exportable, no cumplen con estándares de cuidado de la selva tropical amazónica. Además, se cuestiona que la empresa petrolera pública en Ecuador no haya podido solucionar los pasivos ambientales que dejó, hace varias décadas, las operaciones de Chevron (antes Texaco) en esas zonas.

 Consecuencia

 De acuerdo con el informe, los bancos europeos que financian la extracción de crudo ecuatoriano están incumpliendo con acuerdos de los que son signatarios como los principios para banca responsable del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

 Aproximadamente entre el 15% y 17% del bosque original de la Amazonía ha sido destruido desde 1970.Por eso, se recomendó que se eliminen todas las operaciones de crédito para esa actividad hasta que “todos los países de la cuenca del Amazonas se comprometan a no expandir la frontera petrolera y al desarrollo de los pozos existentes en concordancia con la visión de los pueblos indígenas y las metas sobre cambio climático”.

 En este contexto, el lunes 25 de enero, tres instituciones financieras europea (Credit Suisse Group, ING Groep NV de Holanda y BNP Paribas SA de Francia) anunciaron que acogen esa recomendación y retiran de sus operaciones comerciales cualquier línea de crédito para la industria petrolera ecuatoriana.

 Medidas urgentes

 Según Fernando Reyes, vicepresidente Colegio de Ingenieros petroleros, Ecuador no podrá ampliar la explotación de crudo a zonas como el sur oriente de la Amazonía, por lo que el único camino que nos queda es aumentar la producción en los campos y pozos que ya operan. Pero para eso se deben implementar prácticas como las desarrolladas en Colombia, donde a la par de la explotación de crudo se está recuperando amplias zonas de bosques primarios. Además, parte de la electricidad de los campos más antiguos se genera a través de fuentes eólicas.

 500.000 indígenas, aproximadamente, de 20 nacionalidades diferentes, viven en la zona Amazónica de Ecuador y Perú.“En el mediano plazo, para ser más atractivos, Petroecuador debe reducir decididamente sus emisiones de C02. También se debe solucionar los pasivos ambientales que están pendientes desde hace varias décadas”, dijo.

 A través de un comunicado, la petrolera estatal aseguró que se cumplen con todas normativas ambientales y de consulta con las comunidades y que prueba de su compromiso es la membresía del país a la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI). (JS)

 Fuente: La Hora