Hoy, 25 de enero 2021, el medio estadounidense Wall Street Journal informó que bancos como Credit Suisse Group e ING Groep NV de Holanda están eliminando gradualemente las transacciones relacionadas con el financiamiento de las exportaciones de petróleo amazónico de Ecuador. Entre las razones argumentadas está la creciente preocupación por el cambio climático y el estado de la selva tropical del Amazonas y los pueblos indígenas.
Las actividades de explotación y venta de combustibles fósiles son evaluadas cada vez más como riesgosa. En diciembre 2020, BNP Paribas SA de Francia, el banco más grande de la eurozona, también anunció que cierra su líneas de crédito para las exportaciones marítimas de petróleo de la provincia de Esmeraldas en Ecuador. Esta acción se enmarca en sus últimas políticas de financiamiento ambiental.
El país tiene varios temas pendientes para hacer más atractiva su industria extractiva petrolera y revertir las objeciones ambientales. Según Fernando Reyes, vicepresidente Colegio de Ingenieros petroleros, se debería implementar prácticas como las desarrolladas en Colombia, donde a la par de la explotación de crudo se está recuperando amplias zonas de bosques primarios. Además, parte de la electricidad de los campos más antiguos se genera a través de fuentes eólicas.
“En el mediano plazo, para ser más atractivos, Petroecuador debe reducir decididamente sus emisiones de C02. También se debe solucionar los pasivos ambientales que están pendientes desde hace varias décadas”, dijo.
El dato.- Credit Suisse redujo sus préstamos a la industria del petróleo y el gas de 7,7 millones a $ 6,9 mil millones durante 2020.Según el Wall Street Journal, las últimas decisiones de grandes bancos europeos repercuten directamente en la economía de un país como Ecuador donde las exportaciones de crudo siguen siendo un factor clave tanto para el crecimiento como para las cuentas fiscales.
De la producción total diaria, alrededor de 160.000 barriles de crudo se van a la refinación local, por lo que los restantes 340.000 barriles se van en exportaciones y entregas dentro de contratos vigentes. La mayoría de los embarques salen precisamente desde Esmeraldas para ser refinados en Perú, Chile y el Golfo de México.
Las actividades de explotación, en manos de la estatal Petroecuador, se han visto seriamente afectadas en los últimos tiempos por falta de recursos y presupuesto. Por eso, el actual Gobierno busca apurar los tiempos para concesionar activos importantes como la refinería de Esmeraldas y el campo Sacha.
Esa falta de recursos se ha visto profundizada por la caída de los precios internacionales.
El financiamiento para proyectos de energías limpias es cada vez más rentable, con un costo promedio de menos del 3%; mientras que las inversiones petroleras tienen tasas del 20%. (JS)
Fuente: La HOra