En junio pasado, la empresa, cuyo asesor externo es el exministro Carlos Pérez García, presentó su interés en la participación de este proyecto e incluso ha entregado una propuesta técnica y económica, ahora en análisis tanto en el Ministerio de Energía como en la Agencia de Regulación y Control de Energía.
En su propuesta, a la que este Diario tuvo acceso, plantea una inversión de entre $ 600 millones y $ 650 millones. De estos dineros, $ 203,7 millones corresponderían a la concesión. El resto tendría que ver con inversiones en la planta, obras de reconexión, de mantenimiento de las turbinas existentes y la instalación de la tercera turbina, así como la de la turbina a vapor y el resto del equipo de ciclo combinado.
El modelo de negocio incluye la celebración por parte de New Fortress Energy (NFE) y del Estado de un contrato de compraventa de energía por 25 años. El precio del MW en carga total será de $ 33.726 por mes, lo cual incluye un componente por la planta y otro por la disponibilidad de gas. “El precio, todo incluido, sería de 0,095 kwh”, dice la empresa. Al hacer un cálculo grueso de este valor, y tomando en cuenta que la producción sería de 320 MW al mes, se estima que el país debería pagar unos $ 134 millones al año, que en 25 años representa más de $ 3.200 millones.
NFE indica que, debido a que los campos de gas costa afuera (Campo Amistad) se están agotando, la empresa concesionaria se compromete a suministrar gas a Termogas Machala. Para ello construirá poseerá, operará y pagará por toda la nueva infraestructura adicional para la importación de gas. Ese suministro sería a granel, usando una unidad flotante de almacenamiento y regasificación (FSRU) conectada a la plataforma del Campo Amistad, a través del gasoducto existente.
Ecuador ya dibujaba el plan de importación, justamente desde cuando el exministro Pérez estaba en el cargo. Fue el propio ministro Pérez, en septiembre de 2019, que comentó en una entrevista concedida a S&P Global Platts que el Gobierno de Ecuador tenía la intención de convocar una licitación de gas natural licuado (GNL) para finales de octubre, la cual incluiría una terminal flotante de GNL a pequeña escala e infraestructura para la generación de energía a partir de GNL.
New Fortress tuvo una primera aparición en el contexto nacional, en diciembre de 2019, cuando en una visita a Carondelet el ministro José Agusto Briones (que había reemplazado a Pérez) anunciaba la buena noticia sobre el interés de esta empresa de invertir $ 3.000 millones en el Ecuador.
Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, asegura que no es conveniente para el país que teniendo reservas certificadas de gas natural se lo quiera importar.
Explica que a Termogas Machala se la ha hecho funcionar con un sistema forzado (365 días del año), aunque debería trabajar de manera estacional. Con todo, si se usa el gas natural local, que es una fuente barata, no es tan grave el perjuicio como al usar el gas importado, pues el costo se encarece. La tarifa planteada es al menos cinco veces más cara que la energía hidroeléctrica que se puede producir. Además, considera que ahora, por la pandemia, no se vive el mejor momento para la entrega de concesiones. Así, resultan procesos con un solo oferente. “Por otra parte, ya es un Gobierno que tiene pocos meses para salir, debería esperar para hacer un proceso con mayor holgura y transparencia”, indica.
Este Diario contactó al exministro Pérez para que comentara sobre el proyecto de concesión, pero indicó que al ser asesor externo no era vocero. Nos comunicamos con personeros de NFE para solicitarles una entrevista, pero no hubo respuesta.
Fuente: El Universo