con el fin de ampliar el potencial petrolero de su segundo descubrimiento en México: el campo Sáasken, donde en febrero pasado anunció un potencial de hasta 300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
En la 70 sesión extraordinaria del órgano de gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) se aprobó la modificación al plan exploratorio del contrato 10 en la provincia de Cuencas Salinas, que la petrolera obtuvo mediante adjudicación en la Ronda 2.1 del 2017.
En su plan anterior, ENI consideró que además del prospecto Sáasken, donde tuvo éxito exploratorio, el área contractual tenía otras dos posibilidades de nuevos campos petroleros, denominados Sáasil y Sinaán, en los cuales definiría la perforación de un nuevo pozo para continuar con los hallazgos de su primer campo en esta zona que colinda con contratos en aguas profundas de Repsol al norte, y con los contratos de Talos y Capricorn en aguas someras al sur, además de asignaciones productivas de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la franja más cercana a las costas de Tabasco y Veracruz.
Sin embargo, tras distintos trabajos de exploración superficial y caracterización de los recursos, definió que existen cuatro prospectos con una probabilidad de éxito exploratorio de hasta 39% de encontrar aceite ligero, que fueron denominados Celestún, Sayulita, Holbox y Mazunte, y sobre los cuales definirá en 2021 y 2022 la perforación de dos pozos exploratorios adicionales.
Así, el regulador aprobó este nuevo plan que incluye tres escenarios de trabajos que irá definiendo conforme obtenga nueva información. En el primero de los escenarios, como base invertirá 70.4 millones de dólares en un pozo que si resulta exitoso llevará las inversiones hasta 122.9 millones de dólares. En el segundo escenario la inversión inicial será de 88.1 millones de dólares y será la misma si amplía los trabajos, y en el tercer escenario, con los dos pozos que encontrarían nuevos campos, las inversiones iniciarían en 74.2 y podrían elevarse hasta 126.7 millones de dólares, de los cuales tres cuartas partes serán para las perforaciones.
Entre sus posibilidades, ENI consideró también la perforación de distintos tipos de pozos, que de igual forma realizará conforme obtenga mayor información del subsuelo en los estudios que realiza actualmente, con lo que en un tirante de agua de entre 250 y 600 metros, iría a profundidades de 2,000, 2,500 o hasta 3,600 verticales en sus perforaciones.
El área contractual 10 de la Ronda 2.1 de 533 kilómetros cuadrados fue adjudicada a la italiana ENI en consorcio con la rusa Lukoil, y posteriormente se integró al consorcio la británica Capricorn Energy. El pozo exploratorio Saasken-1 EXP se ubica en esta área, a 65 kilómetros aproximadamente, costa fuera de los estados de Veracruz y Tabasco. La perforación del pozo Saasken-1 EXP, autorizada por la CNH en marzo de 2019, fue perforado a una profundidad total de 3,830 metros desarrollados, con un tirante de agua de 338 metros.
Cabe recordar que este es el segundo descubrimiento que ENI notifica a la CNH en un lapso menor a tres años. En mayo de 2017, se le autorizó la perforación del pozo Miztón-2DEL y en junio de 2019 informó a la CNH el inicio de producción en el Campo Miztón, de la Ronda CNH-R02-L01/2016, en el cual el contratista prevé alcanzar 90,000 barriles por día e aceite y 60 millones de pies cúbicos diarios de gas en su pico de producción a final de 2021.
Entre los descubrimientos petroleros recientes más importantes , en diciembre de 2018 Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció un hallazgo de hidrocarburos en un campo terrestre en el sureste del país que contendría reservas probadas, probables y posibles (3P) de 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, equivalentes al 2% de las reservas totales certificadas del país. De acuerdo con el gobierno mexicano, el Campo Quesqui representa el descubrimiento más importante en los últimos 30 años en la región sur.
En lo que respecta a la actividad exploratoria por parte de privados, ese mismo año se anunció el descubrimiento de Zama, del operador estadounidense Talos Energy, en la misma región con reservas por entre 400 y 800 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, así como Miztón 2, de la italiana ENI, con recursos por hasta 1,400 millones de barriles equivalentes.
Fuente: El Economista