El Gobierno, a través de la estatal petrolera YPFB, acelera el proceso de nuevas instalaciones de gas domiciliario en todo el territorio nacional, con la entrega de lotes de trabajo a 1.049 empresas privadas que asumieron el desafío de ampliar las conexiones para beneficiar a los usuarios domésticos.
"Asumimos la cartera de Estado sin una sola nueva conexión de gas, este es un sabotaje al pueblo. Ahora, YPFB está reactivando las instalaciones bajo el principio de universalización del servicio básico que quedó estancado por prácticamente un año", afirmó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
Fuente: El Deber
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