Petróleos Mexicanos (Pemex) iniciará el desarrollo acelerado en el único de los 20 campos prioritarios en que presentó un plan para 2020:
Tlamatini, en aguas someras frente a las costas de Tabasco, donde invertirá 566.3 millones de dólares para obtener un volumen de crudo de 34.5 millones de barriles en los próximos siete años. Con ello, Pemex ha cumpido con el arranque del desarrollo de 17 de los 20 nuevos campos prometidos para el 2019 y con uno de los 20 que aseguró que iniciarían producción en 2020.

El plan de desarrollo para este campo ubicado en la asignación AE0151 Uchukil fue aprobado este jueves por la Comisión nacional de Hidrocarburos (CNH) y se elaboró justo después del plan de exploración del campo y sin un plan de evaluación intermedio para verificar las reservas en el sitio, con el objetivo de acelerar el arranque de actividades, detalló el regulador.

“Este es un yacimiento nuevo, es algo importante, tiene un volumen importante de hidrocarburos, solamente me queda comentar que ojalá tengan mucha suerte y todos los pozos tengan productividad”, explicó en la 67 sesión extraordinaria del órgano de gobierno del regulador el comisionado Néstor Martínez, “pasó por un proceso de exploración sin presentar un plan de evaluación, lo cual es válido y seguro el operador tiene uno, seguro tendrá cambios conforme avance el desarrollo pero lo importante era echarlo a andar en esta ocasión”.

El campo Tlamatini fue descubierto apenas en 2019 mediante el pozo exploratorio Tlamatini 1EXP, mismo que fue taponado tras su perforación. En la asignación de 1,107 kilómetros cuadrados, el área de desarrollo aprobada por la CNH fue de 13.76 kilómetros cuadrados en una geología de areniscas donde se realizarán actividades de perforación con una profundidad de hasta tres kilómetros verticales, explicaron.

En el área se calculó que existen recursos de 34.55 millones de barriles de aceite negro de calidad intermedia de 27 grados según la nomenclatura el American Petroleum Institute (API), además de un volumen de 20,960 millones de pies cúbicos a recuperar. Este volumen es poco más de 0.5% de las reservas probadas de petróleo con que cuenta el país, mismo que se espera obtener en un solo campo.

Las actividades contempladas entre 2021 y 2027 en el plan de desarrollo aprobado incluyen la perforación de seis pozos adicionales que serán taponados una vez que se obtenga la producción esperada en cada uno de ellos. Así mismo, se realizarán 13 reparaciones mayores a la infraestructura que se realice en el área, donde además se instalará un ducto que se conectará a la terminal de recepción de Dos Bocas, Tabasco.

Para este desarrollo, la petrolera estatal contará con recursos presupuestales asignados cada año que en total llegarán a 566.27 millones de dólares, de los cuales, los gastos operativos serán de 127 millones de dólares y otros 7.7 millones de dólares serán destinados a otras erogaciones como el manejo de la producción y los gastos en que se incurra fuera de la asignación para asegurar que se cuenta con la infraestructura para la comercialización de los hidrocarburos.

Cabe recordar que al 30 de septiembre la CNH reportó una producción promedio de 92,000 barriles de crudo en los nuevos campos de producción acelerada que la actual administración tenía previstos para el 2019, cuando el compromiso era llegar a 222,000 barriles por día en esa fecha.

Según el reporte del regulador basado en la información otorgada por Pemex, la estatal arrancó actividades en 17 de los 20 campos que comprometió en 2019: los campos Ixhachi, Chocol y Cibix, en tierra, y Mulach, Tetl, Tlacame, Xikin, Uchbal, Teekit, Cahua, Octi, Koban, Esah, Manik, Cheek, Suuk y Hok.

Aunque el año pasado el gobierno federal prometió que cada año se añadirían 20 nuevos campos de desarrollo, el regulador sólo recibió la solicitud de aprobación del plan de desarrollo de Tlamatini en 2020.

En lo que respecta al gas natural de los campos de desarrollo prioritarios, la estatal logró al 30 de septiembre una producción de 186 millones de pies cúbicos diarios, cuando el compromiso era llegar a 519 millones de pies cúbicos al día.

Fuente: El Economista