por lo cual alertó que podría generarse cierre o quiebra de unidades productivas.
“Ningún empresario se negó a pagar el aguinaldo, sólo pedimos flexibilidad y propusimos una serie de alternativas que iban desde acceder a créditos blandos para cubrir esta obligación, hasta ampliar el plazo o destinar parte de los recursos a la compra de productos nacionales; sin embargo, de manera incomprensible y poco coherente, el Ministerio de Trabajo impone una decisión drástica, sin escuchar siquiera al sector privado y sin considerar que esta medida radical e irreflexiva va a aportar al cierre o la quiebra de empresas que estaban empezando a recuperarse”, señaló Barbery, citado en una nota de prensa.
Fuente: Los Tiempos
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