muestran que el 2020 ha sido uno de los años en que más altos han estado los precios de la generación de energía, sobre todo durante el primer trimestre.
Entre enero y octubre, según las cifras, mientras que el precio promedio del kilovatio hora en el mercado mayorista (bolsa) ha subido un 22 por ciento, al ubicarse en 271 pesos, el valor en los contratos regulados (para el sector residencial) ha subido 7,4 por ciento y los del mercado no regulado han crecido 4,8 por ciento, más de tres veces la inflación acumulada de enero a octubre según el Dane.
Bajo este escenario y con alrededor de 100 proyectos de generación de energías renovables (solares, eólicas e hidráulicas), que ya tienen aprobado su concepto de conexión a la red por parte del Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), la firma Renovatio, controlada por inversionistas de Portugal, lanzó hace unas semanas la primera subasta privada de energías renovables, para adjudicar los contratos de largo plazo en febrero próximo, tras el cierre el 30 de diciembre.
Francisco Sanclemente, gerente de la compañía, explica que luego de que haber desarrollado el 62 por ciento de toda la capacidad de la segunda subasta realizada por el Gobierno el año pasado en octubre, la compañía decidió apostarle a la comercialización de energías limpias, como su segunda unidad de negocio.
Y para tal fin, Renovatio será el comprador de energía esta subasta, la primera de su tipo también en América Latina, en la que salió a buscar 20 gigavatios hora mes, cantidad que podría subir si las ofertas por parte de los postulantes son interesantes, y que luego venderá a sus clientes finales como industrias, distribuidoras de energía e incluso el mercado mayorista.
El directivo explica que se espera que buena parte de esos 100 proyectos de generación, que están a la espera de firmar un acuerdo de compraventa de energía, participen, compitan y ofrezcan precios competitivos, no tan bajos como los de la subasta del Gobierno, pero sí menores que los que se están viendo en el mercado en la actualidad.
Y agrega que si bien no se sabrá quiénes participarán, “calculamos que van llegar proyectos medianos y es una buena alternativa para ellos, porque fueron aquellos que finalmente no pudieron competir con los megaproyectos en la subasta del Gobierno, por temas de economía de escala”.
Además, Sanclemente explica que las dificultades que afrontan los grandes proyectos en La Guajira no van a afectar esta subasta privada, toda vez que se podrá recibir ofertas de cualquier proyecto en cualquier lugar del país, bien sea un fotovoltaico en Bogotá, o en los Llanos, siempre y cuando tenga conexión aprobada de la Upme, que es una condición porque no se quiere que la energía llegue en siete u ocho años.
Condiciones del proceso
La subasta a cargo de Renovatio parte de la base de que se les dará flexibilidad a los oferentes en cuanto al plazo de los contratos, que será entre cinco y 25 años, buscando que respondan con precios más bajos. Cada oferente dirá a qué plazo va a ofrecer la energía y al tener esta posibilidad del plazo del contrato, podrá gestionar mejor la financiación de su planta de generación.
Además, la subasta no pondrá tampoco una fecha rígida para la entrada en operación del proyecto, siempre y cuando este lapso sea entre el año 2022 y el año 2025. “No tenemos afán, sino certeza de cuándo va a entrar cada proyecto”, explica el directivo, quien en todo caso aclara que no habrá flexibilidad con los retrasos. Es decir, que si los nuevos generadores que resulten adjudicatarios de la energía no pueden cumplir con la puesta en operación en la fecha en que ellos definan, de inmediato deberán entrar a respaldar esa energía con la que se comprometieron, comprándola en el mercado.
La subasta buscará 20 gigavatios hora de energía al mes y está dirigida a proyectos solares, eólicos e hidráulicos que ya tengan conexión aprobada por la Upme.
Para Francisco Sanclemente, es claro que están dadas las condiciones para que se acelere la demanda por energías renovables, no solo por la búsqueda de costos de energía cada vez más bajos, sino porque la demanda para energías renovables cada vez es mayor y la gente cada vez está más consciente.
“Este año es un punto de quiebre para la energía renovable en el mundo. Por un lado, Europa está dictando que su recuperación por covid debe pasar por una recuperación verde y están incentivando y subsidiando fuertemente las energías renovables para salir de esta recuperación”, agregó.
A nivel mundial las proyecciones señalan que para 2050 la mitad de la energía eléctrica será renovable no convencional, básicamente solar y eólica, frente al 3 o 4 por ciento de hoy.
En fase de expansión
Renovatio es una compañía con mayoría accionaria de capital portugués y con inversionistas de Colombia, que llegó en 2013 al país a desarrollar proyectos eólicos en La Guajira. El 83 por ciento de la capacidad eólica de la subasta del Gobierno fue desarrollado por la firma, y el 62 por ciento de toda la capacidad de esa subasta.
La firma consiguió las dos primeras licencias ambientales para parques eólicos en La Guajira con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales y ahora desde su unidad de comercialización su proyecto principal es esta primera subasta privada.
Según sus directivos, a la fecha tienen el 9 por ciento del mercado independiente de comercialización de energía, porcentaje que hace un año estaba por debajo del 4,5 por ciento. El 41 por ciento de los usuarios finales están en Cundinamarca, el 20 por ciento en Antioquia, el 16 por ciento en Atlántico, el 6 por ciento en Bolívar y el 16 por ciento en otros departamentos.
Fuente: El Tiempo