La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s estimó que el déficit fiscal del Perú para este año se ampliaría a 7.5% del PBI, tras haberse encontrado en 1.6% al cierre del 2019.
Sin embargo, proyectó que este indicador se reduzca a 5% en el 2021 y luego se consolide gradualmente a los niveles previos a la pandemia del coronavirus, es decir por debajo de 2% hacia el 2023.

“La mayor parte del impacto derivará de una gran disminución en los ingresos por un menor nivel actividad. Si bien el gasto corriente aumentará, es probable que el gasto de inversión del gobierno se contraiga”, señala la calificadora en el comunicado de prensa en el que ratifica la calificación de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB+ y en moneda nacional en A-’.

Para financiar el mayor gasto deficitario, señala, se espera una reasignación de algunas líneas presupuestarias, una reducción de los activos del gobierno (incluido el Fondo de Estabilización Fiscal de aproximadamente US$ 5,500 millones, o 2.5% del PBI), y mayores emisiones de deuda en los mercados global y local.

Asimismo, estimó que para el periodo 2021-2023 el déficit fiscal disminuirá gradualmente como resultado de un desempeño económico más fuerte y dado el carácter temporal de las medidas de apoyo. En este escenario, proyectó que el cambio en la deuda neta del gobierno general promediará 3% del PBI en los próximos tres años.

Además, consideró probable que la deuda pública bruta supere el límite de 30% en dicho periodo. Como se recuerda, en medio de la pandemia, el gobierno aprobó una suspensión temporal de las reglas fiscales, que incluyen el límite de deuda del 30% del PBI.

Riesgos

Desde el punto de vista de la agencia, la posición fiscal del gobierno general de Perú conlleva riesgos contingentes limitados de las empresas públicas, garantías y el sector financiero, como lo son:

-El compromiso del gobierno con proyectos de asociación pública (estimados en torno a 1.4% del PBI).

-Garantías de Reactiva Perú (estimadas en 1.5% del PBI del gobierno).

-Disputas internacionales relacionadas con temas de inversión, que incluyen las posibles obligaciones de pago pendientes del gobierno en virtud de ciertos bonos agrarios.

También señaló que la caída de las exportaciones peruanas, debida a la débil demanda mundial, se compense con una disminución de las importaciones debido a una demanda interna moderada, relacionada con medidas de contención, y la caída de los precios del petróleo.

“Por lo tanto, proyectamos que el déficit de cuenta corriente se reduzca a 1.3% del PBI en el 2020, desde un déficit de 1.5% del PBI en el 2019. Aunque esperamos una caída en las entradas de inversión extranjera directa, es probable que continúen cubriendo en gran medida el déficit de cuenta corriente”, sostiene.

Por otro lado, advirtió que la fragmentación política incrementa el riesgo de que se aprueben algunas leyes controvertidas, como la aprobación de nuevos retiros de fondos de pensiones “bajo la presión de grupos de interés de legisladores”. Según señala, “la aprobación de leyes menos market-friendly podría afectar la confianza de las empresas y de los consumidores, pero no afectaría significativamente los fundamentos crediticios del país”.

Contracción del PBI

Standard & Poor’s estima que la economía peruana será una de las más afectadas en la región por COVID-19 y que el PBI real se contraiga 13.5% en el 2020, pero se recupere 10% en el 2021. “El PBI no volvería a los niveles anteriores a COVID-19 durante los próximos dos años”, advierte.

La recuperación económica en China (que se espera crezca 2.1% en el 2020 y 6.9% en el 2021) y los precios de los metales serán factores clave para el crecimiento en el 2021, sostiene.

Considera que si bien el consumo parece estar recuperando algo de fuerza gracias a las medidas de estímulo, la recuperación de los salarios ha sido lenta debido a la menor calidad del empleo. “Esperamos que la inversión pública se mantenga relativamente moderada. Proyectamos un crecimiento promedio de 4.7% durante el 2022-2023 y un PBI per cápita con una tendencia hacia los US$ 7,300 para el 2023″, indica el comunicado.

Fuente: Gestión