El desempleo provocado por la desaceleración económica antes de la pandemia y el impacto de la crisis sanitaria no son el único problema que enfrenta la economía boliviana, sino también la subocupación que al tercer trimestre se disparó hasta llegar a casi un 17% de la población económicamente activa (PEA).
Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) al tercer trimestre revelan que este fenómeno afecta a 16,6% de la población, pero en el caso de las mujeres este indicador es superior y llega al 20% y en los varones a 14%. La PEA llega a 3,6 millones de personas en el país, por lo que más de 597 mil personas actualmente están subocupadas (16,6%).
Es la tasa más alta desde el último trimestre de 2015, cuando se alcanzó 7,25%. Posteriormente, en 2018 la tasa fue de 4,5% y de 5,12% en 2019.
La subocupación o subempleo es una modalidad de trabajo en la cual el empleado no cuenta con un contrato fijo, ni percibe beneficios, un seguro, aportes a las AFP o remuneraciones extras, como el aguinaldo o liquidaciones en caso de cesantía.
Fuente: Página Siete
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