El 2020 no fue un buen año para ANCAP, al habérsele sumado tres armas letales: la pandemia por el COVID 19, la suba de dólar y el congelamiento de las tarifas del combustible, que ya lleva dos años al mismo precio.
Sin dudas fue de las empresas que más sintió estos tres temas.

Los números que acaba de presentar dan cuenta que, hasta setiembre de 2020, el grupo de las empresas de ANCAP, había arrojado un resultado negativo de 28 millones de dólares.

VARIACIÓN DEL TIPO DE CAMBIO

La empresa explicó en una presentación a los medios de prensa que “si bien el resultado operativo fue positivo, de 7 millones de dólares, se registró una pérdida de 68 millones de dólares, mayoritariamente producto de la variación del tipo de cambio”.

Atribuyó estas cifras, al impacto de la crisis sanitaria, que afectó la demanda del mercado interno con una caída del 7 por ciento en todos los productos. “En este período, la caída en la venta de gasolinas fue del 8 por ciento y 3 por ciento en el gasoil, respecto al mismo período de 2019” señalaron las fuentes de ANCAP a los medios.

DUCSA Y ALUR UNICAS CON NÚMEROS POSITIVOS

En cuanto a las principales empresas subsidiarias de ANCAP, DUCSA Y ALUR tuvieron resultados positivos, mientras que Cementos del Plata arrojó uno negativo.

Como dato a tener en cuenta, cabe señalar que a pesar de que el precio del combustible se ha mantenido en similares guarismos desde 2018, por ejemplo, el IMESI sí ha crecido, lo que naturalmente hizo que el precio en ex Planta de ANCAP se haya reducido y como consecuencia el ingreso de la petrolera cayó.

Fuente: Surtidores