La calidad de los combustibles que se expenden en el país entra en análisis. Representantes de los sectores público y privado plantean propuestas para alcanzar la norma técnica Euro 5, que regula la emisión de gases al ambiente.
Para este proceso se estableció un plazo de 120 días, desde la emisión del Decreto Ejecutivo 1 158, que fue suscrito el 24 de septiembre pasado. Actualmente, en el país se comercializan gasolinas de 85 octanos (extra y ecopaís) y de 92 octanos (súper). Mientras tanto, el diésel premium tiene 200 partículas por millón de azufre, informó la empresa pública Petroecuador, que por ahora es la única que expende estos productos.

El octanaje es la capacidad antidetonante de la gasolina cuando se comprime dentro del motor. A mayor eficiencia de un auto se requiere de un mayor octanaje para no afectar a su desempeño y no producir el denominado cascabeleo. Por el octanaje que tienen las gasolinas en Ecuador, estos productos son compatibles con la norma de calidad Euro 2. Según datos de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), estos estándares son los más bajos de la región. Esto ocurre pese a que estos productos cumplen con la norma INEN 935 del Servicio Ecuatoriano de Normalización INEN.

Este insumo, que fue actualizado en febrero pasado, establece gasolinas de 85, 87, 89, 92 y 93 octanos. Antes se contaba con derivados de 87, 92 y 93 octanos. Estas cifras están por debajo del mínimo que exige la norma Euro 3 (95 octanos). “La normativa técnica es ampliamente permisiva para tener una pésima calidad de combustibles”, dijo Genaro Baldeón, titular de la Aeade. Para revisar la normativa nacional de la calidad de combustibles, representantes de la Agencia de Regulación y Control de Energía, Petroecuador, del sector privado, académicos y otros han conformado un Comité Técnico.

En esta instancia, que se encuentra presidida por Baldeón, se inició desde la semana anterior el análisis de la calidad del diésel, que se emplea en el sector automotriz. Eso debido a que este derivado, según estudios técnicos realizados por el sector privado y académico, contiene entre 500 partículas por millón (ppm) y 7 000 ppm de azufre.

Estas cifras superan de largo lo recomendado por la norma internacional Euro 5 (10 ppm). Por las características del diésel ecuatoriano se genera una mayor contaminación del aire, que puede incluso provocar problemas respiratorios, expresó Liliana Guzmán, docente de la Facultad de Ingeniería Química de la Escuela Politécnica Nacional (EPN).

Por esto, Guzmán consideró que es importante mejorar la calidad de los derivados. Más adelante está planificado revisar en el Comité Técnico la normativa de las gasolinas. Una vez termine este análisis, el Comité Técnico espera que sus propuestas, aunque no tienen carácter de vinculantes, sean acogidas por el Estado. Para Petroecuador, por ahora, el Decreto 1 183 establece que las gasolinas deben cumplir la norma INEN 935.

Esto debería cambiar cuando se fijen las nuevas disposiciones técnicas de calidad, precisó Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo del Ecuador (Camddepe). En este caso, la abastecedora del Estado (Petroecuador) y las empresas interesadas en importar derivados deberán cumplir la norma Euro 5.

Caso contrario, el mercado de combustibles que se emplean en el sector automotor tendría por un lado productos que, por su octanaje bajo (85), serían compatibles con normas de calidad inferiores. Y otros, que superen los 95 octanos, serían compatibles con la norma Euro 5. Esta eventual mejora de la calidad de los derivados implicará a la vez un ajuste de precios, refirió la Camddepe.

Actualmente, la fijación de precios es una responsabilidad de las abastecedoras de combustibles. En el caso de Petroecuador, la Agencia de Regulación y Control de Energía determina desde este mes el valor de la extra, ecopaís y diésel, en función de bandas. Este sistema permite que el monto fluctúe hacia arriba o abajo, en un 5% en relación con el costo del mes previo. En el caso de los privados, la fijación de precios deberá contemplar los costos de importación de las naftas, de alquiler de la infraestructura, transporte, impuestos y otros. Esto haría que los privados se encuentren en desventaja, porque no podrán asumir el pago de subsidios, como lo hace el Estado.

Además, que en el mercado ecuatoriano se ha demostrado que los usuarios priorizan el precio antes que la calidad, dijo Erazo. Esto, por ejemplo, ha hecho que la participación de la gasolina súper en la demanda se reduzca apenas a un 5%. El resto emplea extra, ecopaís y diésel.

Fuente: El Comercio