México está vendiendo bonos para extender los vencimientos de la deuda, lo que podría abrir la puerta a otros grandes prestatarios latinoamericanos con el objetivo de aprovechar los inigualables bajos rendimientos en dólares.
Entretanto, Saudi Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo, está publicitando su primera emisión de bonos desde abril de 2019, ya que busca financiar un dividendo de 75 mil millones de dólares.

Los banqueros están asesorando a países y empresas que necesitan efectivo para que actúen ahora en lugar de esperar el auge típico de los acuerdos de enero, dada la caída de los costos y el aumento del riesgo a corto plazo a medida que continúa el COVID-19. La atención se centra en recomprar la deuda que vence durante los próximos años mediante la venta de bonos a más largo plazo a inversionistas que buscan rendimientos.

“Mi mensaje para los emisores de 2021 es: lleguen rápido, con grandes cantidades y con fechas lejanas”, dijo Max Volkov, director de mercados de capital de deuda para América Latina en Bank of America, en una entrevista a finales de octubre.

México está vendiendo bonos en dos partes, según una persona con conocimiento del asunto. La deuda con vencimiento en 40 años podría rendir cerca de 250 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque los detalles son privados. Los ingresos ayudarán a retirar la deuda pendiente y canjear los bonos existentes, incluidos bonos con un cupón de 3.625 por ciento que vencen en 2022.

El productor brasileño de papel Suzano también está en el mercado. Se espera que la empresa peruana de salud Auna y el operador panameño de peajes de carretera ENA Sur sigan esa tendencia, según personas familiarizadas con las transacciones y agencias de crédito.

La mexicana Total Play Telecomunicaciones valoró la oferta de un bono de grado especulativo por 575 millones de dólares la semana pasada, que fue la semana más activa para la región en más de un mes. JPMorgan Chase & Co., el suscriptor líder en la región, está apostando que una reactivación de las fusiones y adquisiciones impulsará las emisiones el próximo año. Empresas y Gobiernos latinoamericanos han pedido créditos por casi 121 mil millones de dólares este año excluyendo las emisiones locales, un aumento frente a los 113 mil millones de dólares en el mismo período el año pasado, según datos compilados por Bloomberg.

Fuente: El Financiero