A través del decreto 892/2020, el gobierno nacional puso en marcha hoy el Plan Gas.Ar, una iniciativa que tiene como objetivo producir 30.000 millones de metros cúbicos de gas argentino en cuatro años; generar un ahorro fiscal de 2.500 millones dólares y un ahorro en divisas de 9.200 millones de la misma moneda.
Para el Secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, « se inicia un proceso virtuoso de trabajo, inversión, producción, desarrollo regional y aumento del Valor Agregado Nacional.
Comienza una etapa de sustitución de importaciones, ahorro de divisas, disminución del gasto público y mayores regalías para las provincias». «Vamos a recuperar rápidamente el declino de producción el invierno que viene e incluso demandar menos importaciones de Gas Natural licuado (GNL)» , indicó.
Darío Martinez enfatizó, además, que «el artículo 1 declara al Plan Gas.Ar de interés público y prioridad nacional, tal cual lo indica la Ley de Soberanía Energética de 2012». Y agregó que «esto denota la jerarquía estratégica que el Presidente le otorga a la producción de gas, generando herramientas de gestión sobre el mercado porque el interés público se impone sobre intereses particulares». Lineamientos del Plan Gas.Ar Se prevé la sustitución de importaciones de 30.804 millones de m3, generando un ahorro de divisas por unos 9.274 millones de dólares y un ahorro fiscal de 2.574 millones de dólares hasta 2024.
Se estima un incremento en la recaudación fiscal a nivel nacional, provincial y municipal de 3.486 millones de dólares con participación equitativa de todas las regiones productoras. Generará miles de puestos de trabajo para operar equipos de perforación y sets de fractura y dimanizará la actividad de pymes y empresas de servicios vinculadas al sector.
Con el nuevo esquema el costo fiscal total será de 5.062 millones de dólares, lo que permitirá un ahorro fiscal total de 2.574 millones de dólares. El programa incentiva la inversión y la producción de gas para satisfacer la demanda interna con gas argentino. Potencia la generación de empleo y el desarrollo en las regiones productoras, tanto de sus Pymes y empresas regionales como del resto de la industria y la tecnología nacional. Se protege los derechos de los usuarios y consumidores actuales y futuros.
Garantiza los puestos de trabajo en la cadena de producción, promoviendo el desarrollo agregado nacional en la cadena de valor de toda la industria gasífera. Sustituye importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) y el consumo de combustibles líquidos, y genera certidumbre de largo plazo en los sectores de producción y distribución.
Contribuye a una balanza energética superavitaria a los objetivos fiscales del Gobierno. Revierte la declinación de la producción, con sustitución de más de 30.000 millones de m3 de gas y trabajo importado, incrementando el Valor Agregado Nacional en empleo, trabajo para las pymes y empresas regionales, productos y servicios de industria y tecnología argentina.
Da previsibilidad de precio y plazo contractual a los productores, normalizando un mercado de gas que en los últimos años presentaba severas distorsiones, para satisfacer en forma eficiente la demanda de todos los segmentos. Permite armonizar la situación entre el precio necesario que fomenta inversiones con la tarifa que puede afrontar el usuario residencial.
Fuente: Agencias