Pese a los rezagos por reducción de actividades del personal y menores ingresos derivados de la contingencia por el Covid-19, las actividades exploratorias tanto de Petróleos Mexicanos (Pemex) como de nuevas empresas que operan
en el país continúan tanto en aguas someras como profundas y campos terrestres, como lo aprobó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) este jueves, en que se comprometieron 105.3 millones de dólares para estudios y perforaciones en cuatro áreas distintas.

En primer término, Pemex perforará el pozo UTS 1Exp en aguas someras del Golfo de México, donde invertirá un total de 78 millones de dólares con el fin de probar la existencia de recursos de 29 millones de barriles de petróleo crudo equivalente que se espera sea principalmente aceite ligero de hasta 37 grados determinados así por el American Petroleum Institute (API) con una probabilidad de éxito de 34 por ciento.

Así lo aprobó la CNH en su 60 sesión extraordinaria del órgano de gobierno. El pozo se ubica dentro de la asignación AE 0156 Chalabil, frente a Tabasco a 44 kilómetros de la ciudad de Frontera y con un tirante de agua de 35 metros. Para la perforación de este pozo se utilizará la plataforma autoelevable Campeche, para alcanzar una profundidad de 5,700 metros. Los trabajos durarán 197 días entre la perforación y terminación de pozos empezando el 27 de noviembre.

Además, la estatal petrolera mantendrá sus actividades de estudios en aguas profundas mexicanas, donde si bien no cuenta con planes de iniciar desarrollos más allá del farmout en Trión donde está asociado con la australiana BHP Billiton, ya que recibió la aprobación para continuar con la exploración superficial en la parte sur del Cinturón Plegado Perdido.

Con ello, llevará a cabo análisis del potencial en aguas profundas desde 350 hasta 1,500 metros frente a las costas de Tamaulipas en la provincia geológica Salina del Bravo. La asignación AE0109M Cinturón Subsalino tiene una superficie de 915 kilómetros cuadrados. Previamente, se perforó ya un pozo exploratorio, Kili 1, que resultó seco.

Las actividades programadas hasta el primer trimestre 2023 en esta asignación son estudios principalmente de evaluación de posibles prospectos exploratorios rumbo a una posible perforación en una etapa de evaluación del área. La inversión asociada para estos trabajos será de 7.5 millones de dólares

Por otra parte, la asociación entre Pemex, Diavaz y Weatherford (que conformaron la empresa DS Servicios Petroleros) recibió la aprobación para los trabajos exploratorios en 2021 de la migración del contrato integral de servicios en el campo terrestre Ébano. Para la perforación del pozo Tabin 1 en la segunda mitad del año invertirán 5.5 millones de dólares. El contrato CNHM4 Ébano 2018 tiene una superficie de 1,569 kilómetros cuadrados en Veracruz, Tamaulipas y San Luis Potosí, dentro de la provincia terrestre de Tampico Misantla.

Cabe recordar que el campo Ébano tiene hasta el mes de septiembre una producción de 4,800 barriles por día de crudo, volumen que representa el 4% de la extracción que se lleva a cabo en todos los contratos petroleros productivos en el país. Desde agosto de 2018, en que arrancó la producción en este campo, ésta se ha reducido en 31%, por lo que los operadores buscan nuevas reservas para continuar con sus actividades.

Finalmente, la filial de la regiomontana Jaguar Exploración y Producción, Pantera Exploración y Producción, modificó su plan de exploración en el contrato A5 BG 2017 adjudicado en la Ronda 2.2 para aumentar de 12 a 14.3 millones de dólares las inversiones previstas en exploración, donde aumentará de 20 a 38 estudios la sísmica del área donde además perforará dos pozos a finales de este año y en la segunda mitad del 2021.

El área contractual se ubica en Tamaulipas, entre Reynosa y Río Blanco, dentro de la Cuenca de Burgos, con una superficie de 231 kilómetros cuadrados y una elevación del terreno de este bloque terrestre de hasta 140 metros.

Hasta el momento, se han perforado en el área 18 pozos exploratorios, por parte de Pemex antes de la adjudicación al nuevo operador, y seis pozos de desarrollo. Los nuevos pozos a perforarse serán Pakta, y Alabel en un escenario incremental, que buscarán probar recursos de hasta 74,500 millones de pies cúbicos de gas seco y 41 millones de barriles de condensados

“Yo festejo que el operador esté realizando estas modificaciones para explorar a mayor profundidad estas áreas y llegar a otro conocimiento de estas áreas ya tan exploradas”, dijo la comisionada Alma América Porres. Según el comisionado Néstor Martínez, Pantera Exploración y Producción es un operador mexicano que cada vez tiene mayor actividad en campos que pudieran parecer no tan rentables, puesto que son de gas, pero en los que busca obtener la mayor rentabilidad de los hidrocarburos en las áreas donde participa.

Fuente: El Economista