pero sí considera que a corto o mediano plazo podrían adoptarse licencias o permisos a ciertas actividades como el canje de crudo por combustibles por razones humanitarias.
“Las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela forman parte de una política bipartidista, así que no caben esperar una flexibilización por el triunfo de Joe Biden”, dijo Rodríguez. “En todo caso podría retomarse el intercambio de petróleo por diesel como hubo hasta el mes de octubre, podría abrirse espacio para la gasolina e incluso algún acuerdo para la venta de crudo a Estados Unidos en un esquema que implique un acuerdo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición como se hizo para atender la ayuda humanitaria por el coronavirus”, dijo Rodríguez.
También señala que el gobierno de Biden podría acoplarse a un esquema multilateral en conjunto con la Unión Europea para presionar por unas elecciones libres y justas, junto a una reinstitucionalización democrática de Venezuela. “Todo indica que la estrategia de máxima presión para Venezuela está llegando a su fin”, dijo.
Rodríguez es del criterio que ya la administración Trump tomó la decisión de permitir que la empresa Chevron continúe sus operaciones en Venezuela sin que tenga que esperar hasta el próximo 1º de diciembre cuando vence el plazo de la licencia general que le otorgó la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) junto a cuatro empresas de servicios como Baker Hughes, Schlumberger, Halliburton y Wheatherford.
“Hay una licencia general para Chevron que le prohíbe realizar actividades, pero todo indica que Chevron produce petróleo y eso es porque cuenta con una licencia específica que le otorgó la OFAC”, dijo Rodríguez. “Ha pesado el criterio que la salida de Chevron de Venezuela podría llevar a que ese espacio en las empresas mixtas sea ocupado por China o Rusia”, acotó.
Fuente: Petroguía