Una serie de indicaciones ingresaron primera semana de noviembre al llamado proyecto de ley de descarbonización acelerada, que busca prohibir la instalación y el funcionamiento de las centrales termoeléctricas a carbón desde el 31 de diciembre de 2025, el cual se tramita en la Cámara de Diputados y cuyo texto fue aprobado en general por la sala de la corporación.
La primera de las indicaciones fue ingresada por los diputados cuatro diputados (Miguel Ángel Calisto, Miguel Mellado, Leopoldo Pérez y Francisco Eguiguren, en que se plantea modificar el único artículo de la iniciativa legal, proponiendo que se elimine la palabra “funcionamiento”, con lo cual el proyecto -de aprobarse con esta indicación- solamente prohibiría la instalación de nuevas centrales a carbón.

Otras indicaciones T

ambién está la indicación del diputado Juan Luis Castro, que propone agregar al artículo: “Para el cierre de la planta, se requerirá que el Ministerio de Energía, de manera conjunta con el Ministerio del Trabajo, con una antelación de a lo menos seis meses, publiquen un plan de empleo para los trabajadores que terminarán su contrato de trabajo producto de la aplicación de esta ley. El plan de empleo deberá determinar los recursos que se destinarán a formación y capacitación, subsidio de desempleo y obras públicas o desarrollos privados que absorberán al total de los trabajadores, el cual no podrá ser superior a seis meses desde el cierre de la planta”.

Por su lado, el diputado Javier Macaya ingresó la indicación que propone agregar un segundo artículo: “Un reglamento expedido por el Ministerio de Energía podrá establecer mecanismos de incentivo al retiro de centrales generadoras de energía eléctrica a carbón”.

Posteriormente, de acuerdo con lo informado por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara Baja, el diputado Francisco Eguiguren propuso varias indicaciones, entre las cuales está una que señala la prohibición de funcionar para aquellas centrales a carbón que tengan “más de 30 años de operación en el sistema eléctrico”, las cuales tendrán un plazo máximo de tres años para su término”, añadiendo que el plazo máximo de cierre para el este parque termoeléctrico sea hasta el 31 de diciembre de 2039.

Además, entre otras indicacionees, Eguiguren propuso la incorporación de otros artículos que señalan que el término de funcionamiento de las centrales a carbón se realice con una anticipación de 60 meses, informando al Coordinador Eléctrico Nacional la fecha estimada de cierre, el cual deberá realizar un informe técnico sobre los impactos sistémicos asociados al cierre de las plantas. Otra indicación es la del diputado Calisto, quien plantea incorporar la prohibición de instalación y funcionamiento para “todo tipo de centrales termoeléctricas en base a hidrocarburos como fuente de energía”.

Finalmente, los diputados Félix González, presidente de la comisión legislativa, y Alejandra Sepúlveda ingresaron una indicación que señala que la prohibición de instalación y funcionamiento de las centrales a carbón comience desde el 31 de diciembre de 2021, adelantando en cuatro años el plazo previsto en el proyecto de ley original.

Fuente: EI