Mientras que los depósitos de plata bolivianos fueron casi completamente explotados, el país posee actualmente un recurso natural que todavía está intacto: el litio. El salar de Uyuni es el lago salado más grande del mundo. Ahí se encuentran hasta 20 millones de toneladas de esta materia prima que los países industrializados necesitan para la producción de baterías.
"La historia de Potosí no se repetirá", dijo en abril de 2018 Juan Carlos Montenegro a los obreros, soldados y estudiantes de Uyuni. Montenegro, jefe de la empresa estatal de litio YLB, les comentó sobre un mega-proyecto junto con pequeñas y medianas empresas de Alemania, que incluye la extracción de 40.000 toneladas de hidróxido de litio por año en el salar, con condiciones impuestas por Bolivia. "El litio marca el comienzo de la era industrial en nuestro país", declaró Montenegro en ese momento.
Fuente: El Día
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