con lo que la Nación busca garantizar la confiabilidad en el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Luego de las subastas del cargo por confiabilidad y contratos de largo plazo del 2019, las plantas termoeléctricas, junto con las fuentes renovables, fueron protagonistas a tal punto que, con las asignaciones, se comprometieron a entregar electricidad al sistema a partir de 13 proyectos que en suma son más de 1.000 megavatios (Mw) de capacidad instalada, y que funcionarán con gas natural y GLP.
“La política pública de portafolio y de diversidad de la matriz sigue teniendo en cuenta las plantas térmicas como un pilar fundamental para asegurar la prestación del servicio de energía eléctrica a todos los colombianos, ya que este tipo de plantas aportan complementariedad, resiliencia y confiabilidad, principalmente durante épocas de baja disponibilidad del recurso hídrico y funcionan como respaldo ante la variabilidad de las fuentes renovables no convencionales”, explicó el viceministro de Energía, Miguel Lotero.
Por su parte, Alejandro Castañeda, director de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), señaló que “la expansión en el sistema de generación del país debe apalancarse en el parque térmico, que como tecnología convencional ofrece un respaldo de energía en firme de las fuentes renovables no convencionales y a las centrales hidroeléctricas. No hay sistema en el mundo que sea 100% renovable, y siempre debe apoyarse en las infraestructuras de generación termoeléctrica”.
La nueva tarea de las centrales térmicas para aportar más suministro al SIN comenzó en enero pasado con Termovalle, una vez terminó de ampliar su infraestructura para tener una capacidad instalada de 40 Mw. Así mismo, le siguieron Termoyopal I y Termoyopal II, cada central con 50Mw de capacidad instalada y que iniciaron operación en julio pasado. Y Termoyopal III, también de 50Mw de capacidad, tiene programada su inicio a principios del 2021.
Otras plantas térmicas similares, pero de menor tamaño que también están en lista para arrancar tarea hacia mediados del 2021 en el territorio nacional son TermoEDR, Termoproyectos, Termorubiales y Termojagüey, cada una con 20Mw de capacidad. Y cierra este año Termotesorito, cuya capacidad instalada son 200 Mw.
“Este proyecto lo trabajamos con Canacol y Proeléctrica, está localizada en Córdoba. Este complejo operará con 11 motores cada uno de 18 Mw. Ya están construidos todos los motores y a cada uno se le hizo su respectiva prueba. Este es de los pocos proyectos a boca de pozo en el país. Y su tecnología es de vanguardia en cuanto al control de emisiones de CO2”, explicó Ricardo Sierra, líder de Celsia.
Para el 2022, el desarrollo del parque térmico del país sigue en el primer semestre con la puesta en marcha de las plantas Termocandelaria de 240Mw de capacidad instalada, así mismo Termosolo I de 148 Mw y Termosolo II de 80 Mw de capacidad, y Termocaribe III de 42 Mw. Llama la atención que estas tres últimas centrales térmicas operarán con GLP.
“El Plan Nacional de Desarrollo (PND) dio luz verde para poner en marcha un programa de sustitución de diésel por GLP (gas propano), así como de otros gases combustibles sostenibles, para la generación eléctrica en el país”, explicó Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana del GLP (Gasnova).
Para analistas del sector eléctrico del país, como Nicolás Arboleda, asociado del área de Energía, Minería e Infraestructura de Baker McKenzie, “las centrales termoeléctricas son un respaldo ante eventos climáticos de intenso verano (fenómeno de ‘El Niño’) donde los niveles de las hidroeléctricas son muy bajos. Una vez la demanda no puede ser satisfecha estas centrales entran al sistema a abastecer y cubrir la demanda. Y, para que esto funcione adecuadamente, a las plantas térmicas les asignan el cargo por confiabilidad”.
Fuente: Portafolio