El precio medio de la gasolina común en las gasolineras de Brasil subió un 0,93% en octubre respecto a septiembre, lo que desencadenó el quinto mes consecutivo de subidas, dijo el viernes feria (30) la empresa de soluciones de gestión de flotas ValeCard.
Según una encuesta de la empresa, el valor promedio de la gasolina alcanzó R $ 4.599 por litro en octubre, nivel prácticamente igual al verificado en la encuesta de marzo (R $ 4.598), mes en el que los impactos de la pandemia de coronavirus comenzaron a sentirse en el padres.
ValeCard dijo en un comunicado que los precios de la gasolina cayeron entre enero y mayo de este año, pero que desde entonces han subido. En el período de mayo a octubre, que refleja la flexibilización de las medidas de aislamiento en Brasil, los precios acumularon un aumento del 14,69%.
Los mínimos del año, todavía según ValeCard, se registraron precisamente en mayo, cuando el precio promedio del litro alcanzó R $ 4,0, dados los impactos de la pandemia en el consumo. Los máximos todavía se encuentran en enero, cuando el precio promedio fue de R $ 4,762 por litro.
"En octubre, según ValeCard, el mayor incremento de precios del país se registró en el Distrito Federal (+ 3,41%). Por otro lado, Bahía registró la mayor caída en el valor del combustible en el período (-0,96%). ) ", dijo la empresa.
"Rio Branco tiene el precio más alto entre las capitales. Las capitales con los precios más bajos son Salvador y Curitiba", agregó.
Petrobras impulsó tres reajustes en el precio promedio de la gasolina en sus refinerías en octubre: el día 9, un aumento del 4%, al que le siguieron dos reducciones, una del 4%, el 15, y otra del 5%, el último lunes. -mercado.
En el acumulado de 2020, el precio de la gasolina que practica la empresa estatal desciende 13,7%, pero también opera lejos de los mínimos, registrados a mediados de abril, cuando el litro llegó a costar menos de R $ 1.
El traspaso de los reajustes de Los combustibles en las refinerías para los consumidores finales en las estaciones de servicio no están garantizados y dependen de una serie de cuestiones, como el margen de distribución y reventa, los impuestos y la adición obligatoria de etanol anhidro y biodiésel.
Fuente: O Globo