Considera que la crisis se ha desarrollado a partir de una falta de visión empresarial y ausencia de planificación, ya que “se ha tomado el tema del servicio de gas como labor social y no como negocio”.
En entrevista para Unión Radio el socio de la compañía gasífera resaltó la necesidad de repensar un nuevo sistema y “una estructura del cambio de negocio”.
Recordó que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sanciona la negociación de diluyentes destinados a la faja petrolífera del Orinoco, además de prohibir la importación de gasolina por parte de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa).
Sin embargo, aclaró que la importación de gas propano, al igual que la compra de combustible, no sería sancionable en caso de que algún privado desee hacerlo, luego de emitir una justificación que explique que el carburante no va destinado a la estatal Pdvsa.
Alvarado calificó la crisis de gas como una “situación compleja y un tema humanitario”, al tiempo que manifestó su preocupación por las familias venezolanas que se han visto en la obligación de utilizar leña para cocinar los alimentos diariamente.
Finalizó su intervención agregando que en caso de que un privado asuma la importación de gas propano, el precio de la bombona no podría conservarse a los niveles actuales, ya que “traer los grandes volúmenes de propano es muchísimo dinero (...) no hay una solución a corto plazo fácil o mágica”.
Fuente: El Universal