Las autoridades energéticas ya encaran las estimaciones de producción y consumo para 2021 y evalúan pedir la vuelta de un barco regasificador al Puerto Ingeniero White, en las cercanías de Bahia Blanca, como una garantía para la seguridad del abastecimiento.
De acuerdo a lo que contaron fuentes oficiales a El Cronista, los técnicos del Gobierno tienen ‘‘en análisis” requerir que llegue un buque para importar Gas Natural Licuado (GNL), pese a que la semana pasada se anunció un nuevo Plan Gas para frenar la sangría en la producción del fluido.
En septiembre la extracción cayó a 122,8 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), según datos que publicó ayer la Secretaría de Energía. En agosto de 2019, cuando empezó otro período de fuerte devaluación del peso y bajaron los precios en dólares para las productoras, la extracción había llegado a un pico de casi 145 MMm3/d. El lunes, la petrolera estatal YPF informó que cancelará anticipadamente un contrato de licuefacción de gas que había firmado a fines de 2018 con la empresa belga Exmar Energy.
Cuatro de los cinco envíos que hubo entre la primavera del año pasado y el otoño de 2020 fueron para exportación de GNL.
En clave política, si vuelve un barco regasificador a Bahía Blanca podría leerse como un fracaso para el kirchnerismo, ya que en octubre de 2018 la administración de Mauricio Macri ordenó su despedida y la llegada de un buque para exportar. Pero en clave técnica el análisis podría ser incluso al revés.
El contrato de licuefacción entre YPF y Exmar resultó “ruinoso” para la firma estatal, según fuentes cercanas a la petrolera, que tuvo una pérdida en torno a los u$s 145 millones en un año. Con precios mundialmente y localmente deprimidos, no fue buen negocio exportar gas licuado. Pero además, el regreso de un buque para hacer la operación inversa (importar y regasificar) aportaría al sistema una opción confiable de abastecimiento y más barata que comprar en el exterior combustibles líquidos como gasoil y fuel oil para el funcionamiento de las centrales termoeléctricas.
Entre 2008 y 2019, los dos barcos regasificadores en Escobar y en Bahía Blanca le ayudaron al Estado a ahorrar más de u$s 12.000 millones al sustituir importaciones de líquidos. El viernes de la semana anterior, la Justicia ordenó la clausura preventiva del puerto de Escobar, donde está hoy el único buque regasificador en operaciones.
Esto no representó un problema para el sistema porque no había demanda suficiente, pero puede complicar las operaciones cuando vuelvan las bajas temperaturas.
Un barco regasificador en Bahía Blanca podría ayudar a ahorrar en importaciones de combustibles líquidos
Fuente: Cronista