(Bloomberg) -- La energía eólica y solar son las formas más baratas de electricidad nueva en la mayor parte del mundo actual.

Esta es la conclusión de BloombergNEF, que anticipa un punto de inflexión dentro de cinco años, cuando será más costoso operar una planta de energía de carbón o gas natural que construir nuevos parques solares o eólicos.

La conclusión se suma a la investigación que muestra por qué las energías renovables están creciendo en la mayoría de los mercados eléctricos. La semana pasada, la Agencia Internacional de Energía dijo que la energía solar está comenzando a superar al carbón como la forma más barata de electricidad.

Pero hay un límite económico al crecimiento de esas fuentes de energía limpia, dijo el economista jefe de BNEF, Seb Henbest, en la conferencia anual del grupo de investigación en Londres el lunes. Se alcanzará un punto de saturación en cada país porque la tecnología ya no reduce los costes de generación en comparación con el funcionamiento de las centrales de generación térmica existentes.

Esos límites indican que las energías renovables no ganarán más del 70% o el 80% del mercado para la generación de electricidad, dependiendo de las condiciones locales. Incluso en Europa, que tiene algunas de las políticas más estrictas que fomentan las energías renovables en detrimento de los combustibles fósiles, es poco probable que la energía eólica y solar supere el 80% de la oferta.

Ese nivel de penetración “está lejos en casi todos los mercados que miramos”, dijo Henbest en una presentación que expone las primeras conclusiones de New Energy Outlook de BNEF, que se publicará en su totalidad a finales de este mes. “No vamos a alcanzar estos límites en el corto plazo y, por supuesto, podemos superarlos”.

Industria naviera ante riesgos de revolución verde

Es probable que el cambio hacia las energías renovables transforme una serie de industrias, especialmente el negocio del transporte marítimo. Una tercera parte de las millas de carga transportadas por buques proviene del transporte de combustibles fósiles por todo el mundo, y el 70% de esa porción es petróleo, estima BNEF.

A medida que las energías renovables ganan cuota de mercado al petróleo, el gas y el carbón, las compañías navieras que entregan esos combustibles sufrirán un impacto.

“Es muy probable que haya una reducción de la demanda de transporte marítimo y ferroviario, lo que podría significar un menor consumo de energía y menores emisiones”, señaló Henbest.

Más potencia para hogares

El uso de electricidad para calentar hogares y propulsar automóviles eléctricos podría suponer un ahorro de energía y menores emisiones, según el informe.

Un vehículo eléctrico consume hasta tres veces menos energía que un motor de combustión convencional, dijo BNEF. El cambio a bombas de calor en lugar de calderas de gas tradicionales haría que el calentamiento de los edificios fuera mucho más eficiente en varios múltiplos, según las conclusiones de BNEF.

Se estima que fundir acero viejo y readaptarlo es cinco veces más eficiente energéticamente que fabricar el material desde cero.

En la generación de energía, BNEF estima que el carbón también es una de las formas más ineficientes de producir electricidad, ya que el 65% de la energía se pierde en el proceso de quema del combustible. La energía perdida en la generación de electricidad a partir del viento es casi cero.

El resultado, dice BNEF, es que si las energías renovables asumen una mayor proporción de la mezcla energética, el mundo necesitará menos energía para generar la misma cantidad de electricidad.

Fuente: Perfil