El Campo Amistad, ubicado frente a las costas de El Oro, tiene reservas probadas de gas natural para 17 años, esa es una de las afirmaciones que hacen
Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi), y Ramiro Maruri, presidente del Colegio de Ingenieros en Geología, Minas, Petróleo y Ambiental (Cigmipa), en una carta dirigida al presidente de la República, Lenín Moreno, el 28 de septiembre pasado.

El cálculo está hecho con base en los informes anuales de Petroamazonas en 2018 y 2019, que contienen las reservas certificadas por Ryder Scott Company. Dichos documentos fueron publicados en la administración del exministro Carlos Pérez y de José Agusto Briones, respectivamente. En ellos se estiman las reservas probadas en 165.715 millones de pies cúbicos para 2018 y en 154.326 millones de pies cúbicos para 2019.

De acuerdo con la misiva, este volumen de reservas probadas se agotaría en los próximos 17 años, pero este lapso es suficiente para aportar al desarrollo nacional. Además aseguran que si se incorporaran las reservas probables y posibles, que llegan a 290.000 millones en 2018 y a 236.000 millones en2019, la vida útil del campo crecería aún más.

Las reflexiones fueron emitidas al presidente Moreno por los representantes de los gremios profesionales, según ellos mismos refieren, frente a declaraciones que ha dado el ministro de Energía, René Ortiz, en el sentido de que no existe gas en el Campo Amistad, o que al menos su producción está en declinación, razones por las cuales al momento se está promoviendo la importación de este combustible. “La afirmación del ministro sobre la inexistencia de gas en el Campo Amistad resulta paradójica, pues se contrapone con los mismos datos oficiales”, aseguran en la carta.

Para los profesionales, la reciente liberación de la importación de combustibles, que consta en el Decreto Ejecutivo 1158, no debe tomarse como la oportunidad para dar por concluida la extracción de gas en el Campo Amistad, cuyas inversiones ya están cerca de ser amortizadas. Más bien abogan para que se busque un socio estratégico que acompañe este proceso por su cuenta y riesgo, para así poder generar divisas para el país y no solo sacarlas, producto de la importación.

Salinas y Maruri aprovecharon la comunicación para explicar su preocupación sobre la situación de Termogás Machala, que está por ser lanzada a licitación en este mes, según los planes que se hicieron públicos hace pocas semanas. Actualmente la Termogás Machala es el principal cliente de Campo Amistad. Sin embargo, aseguran que desde el inicio de la operación ha funcionado como un sistema de generación forzado, en función de la imposibilidad de parar la producción del Campo Amistad. Esto ha transformado a la termoeléctrica en central de base aunque su generación resulta más cara y contaminante que la producida por las hidroeléctricas.

Fuente: El Universo