Por eso la cartera trabaja con los combustibles y, a mediano plazo, con la gestión de la electricidad, anunció el ministro en un desayuno virtual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), denominado Una ventana de oportunidades para Uruguay. En materia de energía, se realizará una transformación del mercado de los combustibles, a la que calificó de “central y desafiante”. El nuevo sistema será “más realista" y "alineado con los precios internacionales”, señaló.

Otro pilar será el análisis de la cadena de combustibles, así como algunas reformas en el sector de distribución y en las subsidiarias de Ancap, generadores de costos importantes. A esto se suma el esfuerzo que se realiza para no aumentar las tarifas, señaló.

En cuanto a la gestión de la electricidad, la situación es “más compleja” y requiere colocar los excedentes existentes “en un mercado poco elástico”. Según señaló, esto no se soluciona con una baja de tarifas, por lo que se apela a una “estrategia inteligente” que apunte a un nuevo esquema tarifario en horarios diferenciados, algo que UTE anunció días atrás.

Este esquema no afectará la demanda general, pero permitirá mejorar los usos de la energía en horarios de demanda baja, incluyendo la carga de vehículos eléctricos y la exportación de electricidad.

El ministerio apuesta a la radicación de inversiones intensivas en energía —que puedan tomar esos excedentes— y a las exportaciones a los países vecinos. Se han logrado acuerdos nuevos con Brasil, que se espera que impacten en el sector, anunció.

Tecnología, audiovisual, agroindustria, salud

En materia de oportunidades, consideró que el motor del desarrollo es el ecosistema emprendedor. Un área fuerte es la de los servicios globales, como las tecnologías de la información, que en el contexto de la pandemia ha aumentado su demanda. En este caso, Uruguay está bien posicionado para crecer, a pesar de las restricciones que presenta en algunos casos, en cuanto a recursos humanos, dijo Paganini.

Otro sector que impulsará el ministerio es el de los clústeres y los parques científicos, tecnológicos e industriales. Al respecto, habrá cambios en la Ley de Presupuesto, “buscando sinergias en la radicación de emprendimientos en torno a una zona favorecida”. Esto se suma a la redefinición de la Ley de Parques Industriales ya realizada, que permite integrar los servicios vinculados a la industria, así como lo emprendimientos científico-tecnológicos.

En otro orden, destacó la capacidad de producción del sector audiovisual, en un contexto en el que la demanda de las grandes plataformas se ha multiplicado exponencialmente. A ese sector se le agrega las oportunidades en la industria 4.0.

“El sector uruguayo está bien posicionado y con unos estímulos especiales que acaba de aprobar el Gobierno. Estamos pretendiendo radicar aquí grandes producciones en el corto plazo. Ya hay algunas confirmadas, que permiten a posicionar a Uruguay en la vidriera mundial”, indicó Paganini.

El país también está bien posicionado en lo que tiene que ver con la tendencia mundial de “ir hacia la economía sostenible”, apuntando a fuentes fósiles y en armonía con el ambiente. De esto se desprenden oportunidades para sectores como el agroindustrial.

En tal sentido, Uruguay cuenta con una matriz eléctrica 98% renovable, lo que constituye una base sólida para este despliegue.

Asimismo, teniendo en cuenta que existe una mayor demanda para el transporte de carga con hidrógeno, Uruguay puede transformarse en exportador, y para ello también hay proyectos, anunció. xxOtra oportunidad es hacia el uso “más profundo” de la celulosa, por ejemplo como sustituto del plástico.

Paganini también dijo que existe potencial en las articulaciones con la industria de la biología y la de la salud, tanto en lo que tiene que ver con la innovación (por ejemplo, farmacéutica) como en la radicación de servicios de salud de alta calidad.

Mencionó al cannabis medicinal como una actividad que presenta oportunidades para Uruguay y para la que se deben ir sorteando trabas, afirmó.

Protagonismo del puerto

El ministro dijo que un sector clave es la logística y que el protagonismo del puerto de Montevideo debe ser mayor.

“La restricción del monopolio de Ancap en el puerto para los búnkeres es una movida más en esa línea”, explicó.

El objetivo es que ese puerto aproveche los 14 metros y muelles que se proyectan, para para dar servicios más integrales a los buques. También se avanzará en la hidrovía y la navegación fluvial.

El ministro enfatizó que todas estas oportunidades se enfrentan a los desafíos de las restricciones económicas que provoca la pandemia, así como las fiscales y las relacionadas con las relaciones internacionales, en especial el Mercosur.

Fuente: El Observador