Petroperú informó este miércoles que las distintas medidas de fuerza contra las instalaciones del Oleoducto Norperuano (ONP) llevan a que esta última mantenga paralizada la operación y por ende la industria petrolera en la selva norte del país.
Mediante comunicado añadió que las protestas afectan la generación de ingresos por canon a la región y el país, además de desarrollarse incumpliendo los protocolos básicos para la prevención de la COVID-19.

En ese sentido, recordaron que el 28 de septiembre fue tomada la Estación 5 del ONP por cerca de 200 pobladores de los pueblos indígenas de Dátem del Marañón, Loreto, para exigir apoyo del gobierno en temas relacionados al cierre de brechas y acciones de salud.

“Si bien estas acciones se producen por demandas a los diferentes estamentos del Gobierno, Petroperú, para salvaguardar la integridad de sus trabajadores, tomó la decisión de evacuar a la totalidad de su personal”, indicó la estatal petrolera.

Sostuvo que también un grupo de manifestantes de Chapra realizó un ingreso ilegal a la Estación Morona y obligó al operador contratado -nativo de la zona- a permanecer en la estación y cortar el suministro de energía eléctrica, atentando contra la seguridad de dicha instalación y afectando a la comunidad Fernando Rosas.

Añadió que el fin de semana se llegó a un acuerdo con las autoridades y la comunidad de Saramurillo, con lo que se podrá reiniciar las operaciones de descarga de hidrocarburos interrumpida por un grupo de manifestantes de la mencionada comunidad en la Estación 1.

Invocó a que los manifestantes en la Estación Morona y Estación 5 deben cesar sus acciones de fuerza mayor y a las instancias correspondientes para tomar las acciones necesarias.

Fuente: La República