El sistema de bandas permite controlar el precio de los derivados de petróleo para que el alza o disminución de precios no sea ni mayor ni menor al 5 % respecto al precio del mes anterior.
Es así como hasta el 10 de noviembre la gasolina súper se vende al público en $ 2,28 el galón; la extra y ecopaís en $1, 75 y para el diésel 2 y premium el precio es de $1,185983.
La confusión de varios ciudadanos surgió debido a que el pasado 24 de septiembre se emitió el decreto 1158 que liberó la importación de combustibles lo que permite que a la empresa privada traer a Ecuador derivados de petróleo cumpliendo con los parámetros establecidos.
En el decreto se establece que en un plazo de 60 días para que las entidades públicas para que adecúen la normativa para viabilizar la importación de hidrocarburos por parte del sector privado. Así como se tiene un plazo de 120 días para que el Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN) establezca las normas de calidad que deben cumplir los combustibles importados.
En una entrevista a principios de octubre a radio Maggica de Cuenca, el ministro de Energías, René Ortiz, explicó que habrá dos mercados. En el primero el importador con sus riesgos traerá el combustible y lo venderá al precio que asigne, en el segundo mercado que podrán los ciudadanos comprar gasolina será el regulado por el sistema de bandas de precios que fija el Estado.
El importador deberá de cumplir con los estándares que designó el Estado como son: 90 octanos y que sea Euro V para poder establecer el precio.
"Hoy día el mercado no es un mercado de calidad, el que se viene sí va a hacer un mercado de calidad con los estándares donde el Estado tiene su capacidad reguladora permanente. Sin embargo, ese combustible nuevo puede aparecer en el surtidor más caro que el actual", dijo.
Ortiz ha reiterado que el precio del gas se mantendrá congelado. Además si se importa combustible de igual calidad del que se comercializa en el país entrará en el sistema de bandas para fijar el precio. "El consumidor tiene la oportunidad: o compra el producto importado (desregulado) o compra el producto regulado", añadió.
Para el analista petrolero Henry Llanes, esta liberación traerá que los sectores que controlan la cadena de comercialización de derivados de hidrocarburos impongan los precios de combustibles argumentando un precio de mercado.
"Una política de libre mercado beneficia únicamente a los actores de la cadena de comercialización de los derivados de los hidrocarburos y no al consumidor, tampoco beneficia al fisco", señaló en un manifiesto.
Además dijo que esto no permitirá a cubrir el déficit en las finanzas del Estado ya que igual se necesitará importar combustible y recordó que la Ley de Hidrocarburos no establece que los precios de venta al consumidor sean definidos por los actores que integran la cadena de comercialización.
"Con la publicación de estos decretos ejecutivos se mantendrá vigente la importación de los derivados de los hidrocarburos (más del 60% de lo que requiere la demanda nacional), el intercambio desigual del comercio internacional de los hidrocarburos, la descapitalización (salida de divisas) del país, la afectación a la reproducción del capital nacional y al ahorro interno", precisó.
Fuente: El Universo